El Ayuntamiento cede un solar al Arzobispado, pese a la oposición frontal de los socialistas e IU

El equipo municipal del PP prosiguió ayer su paseo político arrollador, el que le permite su mayoría, frente a una oposición que sólo logró detener su avance y llegar al consenso sobre la ordenanza reguladora del Rastro, y en la petición de indulto para Teresa de Jesús Moreno, Tany, condenada por matar a su esposo en 1995 tras sufrir, según su versión, años de maltrato. En otros 100 asuntos tratados, el PP impuso su criterio: o bien rechazó las alegaciones o admitió leves cambios. El PP aprobó la cesión de una parcela al Arzobispado, pese a las oposiciones vecinal y política.

Polideportivo y zonas verdes

El asunto que más controversia generó fue el de la cesión gratuita al arzobispado de Madrid de una parcela municipal de la calle del Rosario donde será edificada una sede administrativa para la curia, sobre un solar contiguo al templo de San Francisco el Grande, en el distrito Centro. Desde hace años, los vecinos de esta zona protagonizan una protesta en la cual reivindican dotaciones públicas, deportivas y áreas verdes, en ese mismo espacio.Ángel Lara, quien fuera vecino del barrio antes de ser elegido concejal por Izquierda Unida, describió minuciosamente su punto de vista sobre la evolución de este asunto, que ha alcanzado un alto grado de enconamiento. Lara imputó a Ignacio del Río, concejal de Urbanismo, la alteración del último Plan General de Ordenación Urbana, que destinaba ese espacio a usos dotacionales públicos, para transformarlo en dotacional privado. Le achacó, además, haber dedicado apenas 45 minutos de su tiempo a intentar resolver un problema que se prolonga desde hace más de cuatro años. Le acusó también de "engañar" a la oposición y a 4.000 vecinos, por haberse ofrecido para mediar ante el arzobispado y convertirse, a la postre, en defensor a ultranza de los intereses de la curia. Del arzobispado dijo que se había aprovechado de la debilidad -o de la determinación, añadió- del concejal para conseguir sus propósitos, y le culpó del fracaso de cualquier fórmula de negociación o permuta.

Silvia Escobar, del PSOE-Progresistas, dijo que el proyecto no tenía utilidad pastoral alguna y reivindicó zonas verdes y un polideportivo en la zona: "Mal vamos a ganar unas olimpiadas si no se permite crear en San Francisco el Grande un polideportivo", señaló. La concejal calificó la situación de "ultraje" y acusó al PP de ser "magnífico gestor de determinados intereses y pésimo para los vecinos".Cuando el concejal de Urbanismo comenzaba a exponer la posición del PP al respecto, siete personas de la tribuna del público se incorporaron de sus butacas con camisetas en las que figuraban estampadas sílabas que componían la frase No al sa-cro ex-po-lio. Ocultaban sus rostros con caretas en las que se veía un retrato del cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, transformado en demonio.

En la sala de plenos se produjo una situación de zozobra. El alcalde pidió primero a los manifestantes que se sentaran. Éstos permanecieron en pie. El alcalde ordenó a la Policía Municipal que les hiciera abandonar la sala. Mientras los agentes intentaban expulsarlos, el primer edil pidió refuerzos y, entre gritos y empellones, fueron desalojados. Restablecida la situación, Del Río dijo que la administración de la curia es una actividad con efectos pastorales, reiteró que el arzobispado ocupará una parte del terreno reivindicado por los vecinos -sólo 1.150 metros cuadrados, precisó- así como la existencia específica de lotes dotacionales -2.900 metros cuadrados, dijo- que, a su juicio, satisfarán las demandas del vecindario; señaló que el plan arquitectónico permitirá realizar sobre la marcha cambios de las proporciones espaciales, pero invocó los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede para justificar la irreversibilidad de la cesión de tal terreno al arzobispado.

El pleno abordó la Ordenanza de Protección del Paisaje Urbano, que Matilde Fernández, portavoz del PSOE-Progresistas, rechazó: "No sé si se trata realmente de la ordenación del paisaje urbano o de la de publicidad". Fernández consideró que el texto propuesto carecía de referencias al medio ambiente, al comercio, al régimen sancionador y a otros contenidos de importancia. Ignacio del Río negó la falta de referencias.

La oposición y el Gobierno municipal se pusieron de acuerdo para aprobar por unanimidad una ordenanza pendiente desde hace años: la reguladora del Rastro de Cascorro. La ordenanza, según el concejal Carlos Martínez Serrano, presidente del distrito de Centro, "determina el perímetro urbano del mercado tradicional y armoniza los intereses de los establecimientos y los vendedores ambulantes". Martínez Serrano anunció que la ordenanza prohíbe la venta de animales, respetando así las normas europeas, pero no la comercialización de piensos o utensilios para su cuidado.