El Grupo Dragados y cuatro cajas de ahorros tendrán más del 50% de Áurea Concesiones

El Grupo Dragados y cuatro cajas de ahorros -Bancaixa, CAM, Unicaja y Caja Murcia- tendrán más del 50% de Áurea Concesiones de Infraestructuras, la sociedad resultante de la fusión por absorción de Aumar con Valora 2000. La junta de accionistas de la concesionaria de la autopista A-7 aprobó ayer en Valencia la operación, que se formalizará antes de que acabe el año. La rebaja de tarifas acordada en esta autopista está todavía pendiente del Consejo de Ministros, según el consejero y director general, Luis Ferreiro, al igual que el traslado del peaje de Puçol.

La junta de accionistas de Autopistas del Mare Nostrum (Aumar), aprobó ayer la fusión por absorción con Valora 2000, filial de infraestructuras del Grupo Dragados -del Banco Santander Central Hispano-. La constructora Dragados tendrá un 34% del capital de la nueva sociedad, que se formalizará antes de finales de año, mientras la caja de ahorros andaluza Unicaja, y las valencianas Bancaixa y CAM, tendrán entre un 5% y un 6% de la sociedad resultante. Caja Murcia dispondrá de otro 3%. Estos accionistas controlarán más del 50% de la futura compañía, que arrancará con un capital social cercano a los 70.000 millones de pesetas (412 millones de euros). La sociedad mantendrá su sede social en Valencia y estará copresidida hasta finales de 2002 por Enrique Durán (presidente de Aumar) y Eloy Domínguez (presidente de Valora 2000).Aumar, que explota los tramos Tarragona-Valencia, Valencia-Alicante y Sevilla Cádiz de la A-7, consigue con la absorción de Valora -sociedad a la que Dragados confía la explotación y conservación de las concesiones que obtiene en todo el mundo- dos contratos en el Reino Unido, dos en Colombia, una en Puerto Rico y otra en Buenos Aires. Dragados ha suscrito un acuerdo con la futura compañía, denominada Áurea Concesiones de Infraestructuras, por el que ésta tendrá prioridad a la hora de adjudicarse otras concesiones pendientes. Es el caso de la nueva autopista León-Astorga, la R-2 de Madrid (de peaje), que enlazará la capital con Guadalajara y que luego se prolongará a Aragón y Cataluña, así como la gestión de varios aeropuertos en México, sendas autopistas en Chile y Suráfrica, un túnel en Israel, y la circunvalación M-45.

La fusión no afectará a los accionistas, según explicó el consejero y director general, Luis Ferreiro, quien recordó que el dividendo asciende este ejercicio a 200 pesetas, de las que 90 se entregaron a cuenta el 15 de octubre. Quedan otras 70, que se repartirán en julio de 2001, y otras 40 pesetas en concepto de devolución del capital, cuyo pago se hará efectivo el 15 de abril. La sociedad redenominó su capital en euros.

La rebaja de un 7% del peaje de la A-7 continúa pendiente un año después de que lo aprobara el Gobierno central. El director general de Aumar aseguró ayer tener "fundadas esperanzas" de que el expediente se aprobará antes de final de año, al igual que la liberalización del peaje en el tramo de autopista entre Puçol y Sagunto. Según Ferreiro, ambos expedientes se encuentran pendientes del informe del Consejo de Estado, y una vez los emita, dependerá de la aprobación del Consejo de Ministros.

Aumar, que ya aplicó una rebaja previa de las tarifas a cambio de una prolongación del periodo de concesión, es partidaria de beneficiar con estos descuentos a los usuarios habituales. Los descuentos se controlarán mediante el pago con tarjeta de crédito -cualquiera de las conocidas, además de la propia de Aumar-.

En referencia al traslado del peaje de Puçol, el director general aclaró que la compañía tiene todo dispuesto para que una vez lo apruebe el Gobierno se inicien las obras correspondientes. Será un tramo de autopista libre de peajes, que contará con un carril adicional, es decir un total de seis, para absorber toda la circulación prevista.

El peaje de Puçol se trasladará, según Aumar, hacia el norte y permitirá aliviar el tráfico en la carretera N-340 a su paso por Sagunto, desde donde se construirán tres enlaces con la autopista.