Montanyès buscará la colaboración de los grupos teatrales para el nuevo Lliure
Josep Montanyès quiere restaurar el amplio consenso social con que contaba el proyecto del nuevo Teatre Lliure antes de la aventura de la Ciutat del Teatre de Lluís Pasqual. El que a partir del 1 de enero será el nuevo director del Lliure manifestó ayer que buscará "colaboraciones diversas", entre ellas las de las compañías históricas que eran compañeras de viaje en el proyecto original del nuevo Lliure. Y explicó que ya ha hablado en ese sentido con Albert Boadella, de Els Joglars, y con Joan Font, de Comediants.
Josep Montanyès dijo ayer a este diario que ha encontrado una respuesta muy positiva en Boadella. El director de Els Joglars es uno de los profesionales del teatro que más críticos se han mostrado con el Lliure durante la etapa de dirección de Pasqual. Montanyès, al que ayer eligió para el cargo de director la asamblea del patronato de la Fundación Teatre Lliure, es de la opinión de que el nuevo Lliure no puede nacer en medio del enfrentamiento y la polémica y de que sólo un amplio consenso sobre su necesidad y su función de servicio al conjunto del teatro catalán lo hacen viable. Por eso se ha elegido precisamente a él -hombre con buenas o al menos no malas relaciones con el sector y las instituciones- como nuevo director del colectivo para guiar la delicada etapa de despegue en la nueva sede del Palau de l'Agricultura. Con la iniciativa de buscar la colaboración de las compañías, Montanyès se acerca a un planteamiento original de la etapa de Fabià Puigserver -entonces director del Lliure- en la que Comediants, Els Joglars y La Fura dels Baus, entre otros estaban implicados en el proyecto de la nueva sede.
Montanyès sucederá a partir del 1 de enero a Lluís Pasqual y Guillem-Jordi Graells, que presentaron su dimisión este verano tras un sonado rifirrafe con el concejal de Cultura, Ferran Mascarell, y después de haberse puesto en contra a una parte de la profesión por su manera de concebir el nuevo Lliure y el papel de éste en la Ciutat del Teatre.
Se da la circunstancia de que Montanyès va a ser el encargado también de poner en marcha la Ciutat, para lo que fue nombrado la semana pasada gerente del Consorcio Ciutat del Teatre. Montanyès dijo ayer que su idea de la Ciutat del Teatre -el conjunto en la falda de Montjuïc en el que se engranará el nuevo Lliure y que comprende con él el Mercat de les Flors y el nuevo Institut del Teatre-, prevé la independencia de cada elemento. Algo que contrasta con el proyecto original diseñado por Pasqual en el que la Ciutat se veía como un todo (lo que provocó suspicacias en el Mercat y el Institut y que se acusara al Lliure de querer poner bajo su égida todo el complejo). "En mi concepto de la Ciutat van por separado, cada uno con su personalidad", dijo ayer Montanyès, "lo cual no quiere decir que en el futuro no se junten, pero ha de llover mucho".
A Pasqual se le criticó que compaginara la dirección del Lliure con el diseño de un proyecto (la Ciutat del Teatre) en el que el Lliure era parte interesada. Montanyès no cree que sea incompatible el que él asuma ahora dos cargos similares. "Las instituciones implicadas lo han considerado no sólo no incompatible, sino además oportuno", señaló.
Montanyès ha visto refrendada por unanimidad en el patronato del Lliure su propuesta para negociar y sacar adelante el contrato-programa que definirá los compromisos de las administraciones con el colectivo y las obligaciones de éste. El próximo día 30 se presentará ese documento a la Generalitat para su discusión.
Montanyès se hará cargo del Teatre Lliure hasta 2005. Según el calendario que se maneja, el año 2001 será el del tránsito del colectivo a su nueva sede (bien entendido que el Lliure quiere conservar su sede histórica del barrio de Gràcia), y el año 2002 el de la definitiva puesta en marcha. En principio, el traslado se efectuará el próximo marzo o abril y en septiembre, por la Mercè, se inaugurará oficialmente la nueva sede. Montanyès dijo ayer que ha propuesto a Pasqual que sea él quien dirija el montaje inaugural del nuevo teatro.
El presupuesto que Montanyès calcula para el Lliure (el nuevo y el de Gràcia) es de 650 millones el año 2001, de los que 450 los aportarían las administraciones. El añoñ siguiente las instituciones deberán aportar 750 millones. La idea es que se pase de una proporción del 70% (subvenciones) y 30% (ingresos propios) a un 52% y 48% en 2005.
Montanyès dijo que asumirá la dirección "plenamente, con toda su responsabilidad". Y añadió: "Si me equivoco será culpa mía y el éxito, si lo tengo, será mío. Eso no quiere decir que no vaya a necesitar mucha ayuda". La dirección artística del Lliure quedará vacante. "No estoy dispuesto a darle la dirección artística a otro que no sea Pasqual. Él sabe que será el director artístico cuando quiera".
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