Instituciones, universidades y sindicatos realizan concentraciones de protesta
Instituciones políticas, sindicatos y universidades expresaron ayer con diversos tipos de movilizaciones su repulsa por el último asesinato de ETA. En esas reacciones estuvo muy presente el desprecio hacia la voluntad ciudadana mostrada por esa banda terrorista, a la que 100.000 ciudadanos le había pedido veinticuatro horas antes, en Bilbao, que deje definitivamente la violencia. En numerosas ciudades se produjeron concentraciones de ciudadanos ante instituciones representativas para manifestar su condena del terrorismo.
Parlamentarios y funcionarios del Congreso de los Diputados y del Senado guardaron a mediodía de ayer un minuto de silencio ante las puertas de las respectivas Cámaras para condenar el asesinato de Máximo Casado Carrera. La vicepresidenta tercera del Congreso, Soledad Becerril (PP), declaró que las manifestaciones para pedir la disolución de ETA deben continuar hasta lograr "un movimiento ciudadano, enorme, inmenso, en toda España. Cada vez que haya una acción terrorista, tenemos que protestar".La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas convocó para el mediodía un paro silencioso de cinco minutos para expresar la "profunda repulsa" por el último atentado terrorista. Los rectores señalaron en un comunicado que "tantas veces como sea preciso saldremos a las puertas de los centros universitarios para gritar una vez más, desde nuestro silencio, contra quienes no respetan ni el más elemental de los derechos de las personas, el derecho a la vida. Un compromiso con la razón, la paz, la libertad, contra la violencia y laintolerancia de los que desde la barbarie no quieren ver, oír ni entender".
Los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores realizaron, también al mediodía, concentraciones silenciosas ante sus respectivas sedes en Madrid, en el Paseo del Prado y en la Avenida de América, respectivamente. Ambos sindicatos habían convocado a los trabajadores de Madrid a efectuar paros de cinco minutos, en silencio, en los centros de trabajo para expresar su protesta por la violencia criminal de ETA. Javier López, dirigente de CC OO, central a la que estaba afiliado Máximo Casado Carrera, declaró que el atentado sufrido por ese funcionario de prisiones "viene a demostrar que el objetivo de los terroristas somos todos, independietemente del trabajo y de la función que cada cual desempeña en la sociedad".
El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer una moción en la que transmite el "clamor unánime para que ETA deje de matar y la paz sustituya a las pistolas y a las bombas".
En el País Vasco y en Navarra, miles de ciudadanos participaron en las 150 concentraciones convocadas para protestar por el último asesinato de ETA. En San Sebastián, unas 300 personas se congregaron en la Plaza de Guipúzcoa, convocadas por Denon Artean y desplegaron una pancarta en la que se podía leer: Por la libertad, ETA fuera.
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