Sin escolta

A algunos le ha sentado mal la denuncia de los fiscales sobre el trato dado a Luis Portero por parte de la Delegación de Gobierno. Creen ésos que los fiscales, al denunciar la falta de escolta con la que se movía el fiscal jefe del TSJA, distraen la atención de lo importante, es decir, el crimen lo ha cometido ETA. Por supuesto que no conviene equivocarse, el crimen lo ha cometido ETA, y sólo es ETA la culpable. Nadie más. ETA mató a Luis Portero, pero él, cuando se supo objetivo de la banda asesina, pidió protección y no la tuvo, o tuvo la mínima, tan mínima que el día en que los asesinos consumaron su crimen, entraba solo en el portal de su casa, que fue para él el portal de la muerte. Es absurdo especular con lo que hubiera ocurrido con la vida de Luis Portero si hubiera entrado en su casa seguido de un escolta, sin embargo, sí se puede especular sobre la posibilidad de si éste podría haber reaccionado y acaso hasta logrado detener a los asesinos. En Sevilla, el día que mataron al doctor Muñoz Cariñanos, funcionaron muchas cosas, pero la más importante de todas fue que la policía estaba cerca.A Luis Portero se le denegó la escolta y no es gratuita la denuncia de los fiscales, porque da la triste y tremenda casualidad de que el fiscal, cuando vio denegada su solicitud, guardó las cartas y pidió a un colaborador íntimo que si le pasaba algo, hiciese público el asunto.

Por supuesto que, ante los crímenes de ETA, hay que ser prudentes y no levantar voces que puedan hacer creer a los asesinos que nos importa más lo secundario que lo principal, que no es otra cosa que sus crímenes sin justificación posible. Con escolta a quien ETA dispara y mata, sólo lo mata ETA, igual que sin escolta. Pero tampoco puede ocurrir que por prudencia queden sin decir cosas que hay que decir, porque cuando alguien puede matar impunemente y a solas y a alguien que representa a una institución del Estado como es el caso del TSJA, ataca no sólo a las personas, sino a esa parte del Estado que representa y en ella a todos los ciudadanos, luego todos los ciudadanos y en este caso, no sólo los fiscales, tenemos derecho a exigir explicación de por qué cuando un representante del Estado pide protección, otro representante de Estado se la niega. Eso es todo y es mucho. Y sin confusión, porque el crimen es de ETA y sólo ella es culpable.

MARÍA ESPERANZA SÁNCHEZ