Los jugadores del Flamengo, obligados a refugiarse en una comisaría

El pasado sábado, el más popular equipo de Brasil -el Flamengo, de Río de Janeiro- logró igualar una marca que sobrevivía desde 1950: perder cinco encuentros consecutivos. Resultado: furia absoluta de la hinchada, cese de Carliños, un técnico admirado por todos, y contratación de un técnico polémico y antipático para buena parte de la aficción, el ex jugador y seleccionador Mario Zagallo. Con un equipo millonario, lleno de estrellas, el club vive un periodo negro. Antes del partido del sábado contra la Portuguesa, nadie dudaba de que una nueva derrota provocaría un cataclismo. En la cancha había más hinchas de Flamengo que del equipo local, pese a que el partido se disputó en São Paulo, a 430 kilómetros de Río. El Flamengo abrió el marcador, con un gol del serbio Petkovic, único jugador capaz de seguir despertando la admiración incondicional del público. Pero el modesto equipo de la Portuguesa logró anotar dos veces, frente a un Flamengo apático y confuso.Terminado el partido, la hinchada demostró su indignación de manera contundente. Primero, los jugadores fueron cercados a la salida del estadio. Luego, sufrieron una lluvia de monedas, bajo los gritos de "mercenarios" y "vendidos". Por si fuera poco, el autobús trasladó a los jugadores a Río fue perseguido por los hinchas más furiosos. Una nueva lluvia -esta vez, de piedras y ladrillos- alcanzó al vehículo, que tuvo que buscar refugio en una comisaría de policía. Algo que jamás había ocurrido en toda la historia del club.

La contratación de Zagallo fue anunciada en la mañana de ayer. En la noche del sábado, cuando empezaron a circular rumores de que sería llamado para dirigir el Flamengo, el ex entrenador de la selección nacional dijo que "una invitación de esas sería un honor", apresurándose a recordar que estaba "libre" desde que fue cesado de la misma Portuguesa que inflingió la humillante quinta derrota consecutiva a su nuevo club.

"Tengo mis raíces en el Flamengo", aseguró Zagallo, que integró el equipo en el tricampeonato de Río (1953, 54 y 55). Además de haber jugado en el Flamengo, Zagallo también dirigió el equipo, y obtuvo tres campeonatos locales.