"El público me ayudó con Figo"

Fue su sombra. Su otro yo. Desde el primero al último minuto. El defensa Carles Puyol, de 22 años, supo el sábado por la mañana, cuando el Barça se concentró en el hotel, horas antes del partido ante el Madrid, que tendría que perseguir a Figo. No dejarle respirar. No dejarle vivir. Igual que lo que iba a hacer la afición. Una simbiosis con la grada. "Figo no soportará la presión: ni la del público, ni la del césped, porque será muy fuerte", había vaticinado Serra Ferrer ante las dudas de alguno. Y acertó. El mallorquín desdeñó la opción más veterana de Reiziger y apostó por el joven de la cantera, que hace un año estuvo a un paso del Málaga. Puyol anuló al portugués, que, en los anteriores Barça-Madrid, cuando vestía de azulgrana, siempre había sido decisivo. "Se oían mucho los silbidos. El público me ayudó a frenar a Figo", dijo el lateral camino de Leeds.Serra Ferrer escogió a Puyol, posiblemente, por dos cosas: por la disciplina del futbolista y porque sabía que un duelo Figo-Puyol sería más emotivo que si se inclinaba por Reiziger. "Le agradezco la confianza. No creo que los olímpicos estemos más en forma. Es cosa de todo el equipo. Fue, eso sí, el marcaje más difícil de mi vida. Y el más pegajoso: más que el de Flo, el día del Chelsea, hace un año, o el de Fran ante el Deportivo. Es más sencillo marcar a Shevchenko que a Figo, que no se para de mover", comentó Puyol. Pese a la brutal presión, el jugador subrayó que Figo, que le dio una palmada en la espalda tras el partido, nunca se escondió: "Pidió el balón todo el rato y siempre dio la cara".

Todo el equipo sostiene, en cualquier caso, que el trabajo de una semana redonda está a medio hacer. Saben que en Leeds se juegan, ahora sí, más de media temporada. El Barça viajó ayer a esa región gris, industrial, de Inglaterra, sin apenas aficionados. Y casi sin un par de jugadores. Reiziger y Xavi olvidaron los pasaportes y el policía de control de documentos estuvo a punto de aguarles la satisfacción de la victoria ante el Madrid: les cerró el paso hasta que gestiones del Barça resolvieron el papeleo. Sus colegas ingleses, por cierto, ni miraron los documentos.