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19 muertos en el incendio de una discoteca en México

Juan Jesús Aznárez

Un incendio destruyó la discoteca-cabaré más grande de México, mató al menos a 19 personas, hirió a más de 20 y descubrió los problemas de seguridad de un local clausurado en 11 ocasiones por peligroso, pero amparado y abierto otras tantas por jueces sospechosos de haber sido comprados. El incendio se originó a las 5.10 de la madrugada, al parecer por un cortocircuito, y las llamas, que se propagaron rápidamente, atraparon a cerca de cien personas, casi todos empleados. Según varios supervivientes, la puerta de emergencia estaba cerrada y sin señalamiento, y la principal fue bloqueada por los derrumbes del edificio.El salón de baile Lobohombo, con 1.200 metros en dos plantas y 150 mesas en cada una de ellas situado en el céntrico barrio de San Rafael de Ciudad de México, cerró una hora antes de producirse el siniestro. Más de mil personas habían bailado o escuchado música salsa, merengue, samba y otros ritmos hasta la madrugada. Quedaron dentro los guardias de seguridad, camareros, animadores y personal de oficina. "Escuché una explosión y en un minuto llegaron las llamas. Me espanté, agarré a mi padre y a mi esposa y corrimos. Mi padre fue tumbado por un golpe de fuego que le quemó la espalda", testimonia un empleado.

La tropical decoración del local, que incluía una frondosa selva de plástico en el techo, y el recubrimiento de espuma de las paredes facilitaron la vertiginosa ampliación del incendio. Las llamaradas carbonizaron a quienes escapaban gritando; otros murieron sepultados bajo el techo desplomado o atravesados por esquirlas de los cristales. Cerca de medio millar de socorristas trabajaron más de dos horas para sofocar las llamas.

La autoridad municipal en la zona, Dolores Padierna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), centro izquierda, que gobierna el Distrito Federal, atribuyó a la corrupción judicial y empresarial las responsabilidades de la tragedia. El dueño de Lobohombo es Alejandro Iglesias, un empresario que encabeza, acusó, "una mafia de giros negros " y 80 establecimientos y garitos, que no revisan sus instalaciones de gas o eléctricas, en la delegación Cuauhtémoc, una de las 16 de la capital federal. "La causa del incendio es la impunidad de estas personas, pero también la corrupción de los jueces que les han venido otorgando amparos para que puedan funcionar y seguir abiertos". El representante legal del local, Víctor Trejo, inculpó a la casa encargada de decorar los techos y efectuar los recubrimientos de las paredes. Negó asimismo que las instalaciones albergaran un table dance, a bailarinas profesionales desnudas. Familiares de varias animadoras afirmaron, sin embargo, que los contratos de las chicas las obligaban a bailar con los clientes y a sentarse en sus mesas si eran requeridas.

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