Aznar niega cualquier relación del Gobierno con la operación

ENVIADO ESPECIALEl presidente del Gobierno español, José María Aznar, aseguró ayer que el Ejecutivo no tiene "nada que decir" ante movimientos empresariales como una hipotética oferta pública de adquisición (OPA) hostil de la petrolera Repsol sobre la eléctrica Iberdrola.

En una conferencia de prensa celebrada en Seúl con motivo de la Cumbre euro-asiática, se refirió a la operación de fusión Endesa e Iberdrola y al enfrentamiento de éstas con Repsol y dijo que ante este tipo de noticias se crean "historias" que no tienen nada que ver con la realidad. Entre ellas mencionó el decir que responden a operaciones políticas del Gobierno.

Para Aznar, lo único real es que hay empresas que pueden hablar entre ellas y tienen todo el derecho a hacerlo, que pueden llegar a entenderse o no y que lo que ocurra en esas conversaciones puede gustar más o menos a unas terceras empresas. "El Gobierno no tiene nada que decir sobre ese tema, porque según la ley, lo que le corresponde estrictamente es, en el marco de la defensa del interés general, garantizar el cumplimiento de las reglas de la competencia y el interés de los consumidores", añadió.

En aplicación de esas garantías, Aznar añadió que el Ejecutivo no va a aceptar ninguna decisión que suponga la existencia en España de menos de cinco operadores eléctricos, ni que ninguno de ellos tenga más tamaño en sectores distintos, como el de generación y distribución que el que tiene la compañía Endesa en este momento.

"Al Gobierno le corresponde la defensa de los consumidores y el hecho de que no haya menor número de competidores, sino, si es posible, mayor, en el sector eléctrico español", dijo Aznar, quien destacó la reducción de tarifas registrada en los últimos tiempos.