Los vecinos de Poblenou exigen dotaciones básicas para el barrio

Interrogante

"Poblenou no es solamente un territorio, también vive gente en él". Así lo afirma el comunicado de la comisión vecinal pro equipamientos de Poblenou, en el que se constata la falta de compromiso en firme de la Administración para dotar al barrio de los servicios básicos que precisan sus 50.000 habitantes. Varios ejemplos ilustran su petición: no tienen ni una sola guardería pública, la única biblioteca -una de La Caixa- cerró el pasado verano y el casal de ancianos resulta insuficiente para acoger a las 10.000 personas mayores de 65 años que viven en la zona. En estas circunstancias, la llegada de los 40.000 nuevos vecinos que en los próximos años ocuparán las 16.000 viviendas en construcción causa alarma entre los residentes actuales si no se incrementan los servicios.Los vecinos del antiguo barrio industrial barcelonés han convocado diversas acciones que empezarán hoy con una asamblea en el Casino de l'Aliança y culminarán el próximo viernes a mediodía en la plaza de Sant Jaume con la entrega de 4.000 tarjetas postales dirigidas al alcalde de Barcelona, Joan Clos, y al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El colofón será la manifestación que recorrerá por la tarde la Rambla de Poblenou.

Los vecinos, que cuentan con el apoyo de la Coordinadora de Entidades, se plantean un interrogante que pone en duda la imagen oficial que se intenta dar del barrio barcelonés. En el escrito de convocatoria se preguntan: "¿Es Poblenou el barrio del futuro?". A continuación se enumera la lista de equipamientos de que carece el barrio: un ambulatorio, escuelas y un local para los jóvenes, además de guarderías y de la biblioteca, que no está previsto construir hasta el año 2005.El presidente de la asociación de vecinos, Joan Maria Soler, hace un balance negativo de la negociación que desde mayo mantienen con el Ayuntamiento. Los vecinos lamentan no haber conseguido hasta ahora el plan de equipamientos que reivindican ni más concreción sobre los plazos en los que se piensa llevar a cabo.

En la sede del distrito se hace una lectura de la situación bien distinta. El concejal socialista Francesc Narváez admite que es contrario a un plan de equipamientos que podría hipotecar a futuros gobiernos municipales, pero añade que la cuestión ya está encarrilada con una serie de actuaciones previstas, tales como una residencia asistida, un casal de ancianos y un cuartel de bomberos. El edil intenta apaciguar los ánimos ofreciendo un panorama alentador : "Por fin Poblenou se ha ampliado en un espacio que no se utilizaba y que está cambiando de fisonomía, lo que muchos vecinos asumen sin reservas". Narváez cifra en 30.000 (10.000 menos de lo que calculan los vecinos) los residentes que se irán trasladando al barrio en los próximos 12 años.