El Barcelona se gusta en Europa

No pudo empezar mejor el Barça su reencuentro con Europa y con la competición. Superó al Buducnost con relativa comodidad (77-85), sin demasiado brillo, eso sí, pero con el suficiente oficio como para hacer albergar buenas sensaciones de cara al futuro. Sobre todo, porque Jasikevicius confirmó que es el base que los azulgrana necesitaban, aunque Seikaly, la otra gran estrella, apenas brilló. Sí lo hizo Pau Gasol, con 23 puntos, el mejor.Temeroso y duditativo empezó el Barça, como si la falta de competición le hiciese extrañar el escenario. Fueron apenas unos minutos, hasta que los azulgrana le tomaron el pulso a la cancha y la medida a los aros. Entonces, el Barça se reencontró con su juego. Férreo en defensa, como le gusta al técnico azulgrana, Aíto García Reneses, y bajo la certera dirección de Jasikevicius, el ataque del Barça comenzó a fluir. El base lituano marcó la pauta desde el inicio. No sólo ordenó el ataque; su muñeca fue decisiva en el primer cuarto. Y los azulgrana pusieron tierra de por medio en el marcador (7-17).

Los montengrinos no encontraban el antídoto para frenar al Barça. Su defensa se veía una y otra vez superada por el acierto de Jasikevicius y Gasol. Y, en ataque, su mejor arma, el Buducnost ofrecía inconsistencia. Contrataques alocados, mala selección de tiro y muñeca errática. Con tales coordenadas, el Barça pudo acabar el primer cuarto con una cómoda ventaja de siete puntos (19-26).

La ventaja con la que el Barça cerró el primer cuarto se redujo a un único punto al final del segundo (44-45). Aíto puso en cancha a un nuevo quinteto y el Barça pareció perder el rumbo. Los hombres de Nikolic se aprovecharon entonces de la nueva circunstancia. Liderados por Tomasevic, su máximo realizador, bien secundado por Radonjic y Milojevic, apretaron en defensa, cortaron balones y anotaron fácilmente en contrataque. El Barça apenas si pudo reaccionar. Hasta el tercer cuarto.

Aíto reorganizó ideas en el descanso y apostó por el quinteto de entrada -con el único cambio de Dueñas por Seikaly-. Las cosas se recompusieron. El Barça volvió a defender y, sobre todo, a correr. Con Jasikevicius asistiendo y Gasol culminando cada contrataque, la ecuación era fácil: 50-57 en el marcador. Así, hasta que los azulgrana repitieron el bajón del segundo cuarto y el Buducnost le sopló en el cogote (61-61). Un oportuno triple de Rentzias cerró el tercer cuarto. El último cuarto empezó como el tercero, con el Barça contra las cuerdas. Pero la serenidad y el acierto final de los azulgrana senteció el encuentro.