El TNC estrena una obra de Ibsen sobre un arquitecto en la cima de su carrera

El próximo jueves, la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) será escenario de un pequeño acontecimiento teatral. El teatro acogerá el estreno de la obra del dramaturgo noruego Henrik Ibsen (1828-1906) Solness, el constructor, que no se representaba en Barcelona desde 1927, cuando la estrenó en el Romea el Teatre Íntim de Adrià Gual. La obra, sobre un arquitecto en la cima de su carrera, cuenta ahora con una traducción directa del noruego al catalán a cargo de Anne Lise Cloetta y Berta Solé. El montaje, cuyo reparto está encabezado por el actor Lluís Homar, ha sido dirigido por Carme Portaceli, quien destaca la "juventud" de la pieza y de toda la producción del dramaturgo. "Ibsen es un visionario: a finales del siglo XIX describió una actitud individualista que encaja perfectamente con la sociedad de principios del siglo XXI. Es una actitud cerrada que impide la creatividad, porque quien sólo se alimenta de sí mismo no puede crear", afirma Portaceli.

Solness, el constructor es una obra dura porque refleja la mezquindad a la que puede llegar un hombre cegado por su ambición. "Habla de cómo un señor que ha llegado a la cumbre de su carrera como arquitecto lo ha hecho a costa de su propia felicidad. Y esto le angustia tanto, tan enormemente..., hasta el punto de intentar evitar que nadie más se dedique a la arquitectura para poder seguir siendo el mejor", subraya la directora. Y añade: "La obra explica cómo es, visto desde dentro, un hombre que podría haber llegado a ser un mito". Sin embargo, como en todo el teatro de Ibsen, "que conoce perfectamente al ser humano", este ser mezquino es a la vez muy próximo y Portaceli confía en que el espectador llegue a comprenderle. "Espero que el público se implique emocionalmente, que salga emocionado. Y creo que los espectadores reconocerán en su interior muchos elementos del carácter del protagonista".

En cualquier caso, ella admite haber disfrutado enormemente durante la preparación del espectáculo: "Ha sido un proceso apasionante navegar dentro de estos personajes de la mano de un autor como Ibsen". La directora afirma haber sido muy fiel al texto del dramaturgo, aunque reconoce: "Hemos hecho algunos recortes, porque las épocas cambian. A lo largo de mi carrera he aprendido que ser fiel quiere decir también ofrecer mi propia lectura de cada obra".

En esta lectura propia se encaja la escenografía del espectáculo, obra de Montse Amenós, centrada, en palabras de Portaceli, en dos puntos esenciales: "Uno es la hoja en blanco, metáfora del artista que ya no crea, y el otro es un mundo frío, reflejo de la moral estricta de la sociedad".

Junto a Lluís Homar, que da vida al arquitecto Solness, figuran en el reparto Lina Lambert, Pep Planas, Santi Sans, Raimon Molins, Tilda Espluga y Mia Esteve.

El estreno coincide con la estancia en Barcelona de Bente Erichsen, presidenta de la asociación de directores de teatro noruegos, y Gunnar Thon Lossius, director general del Teatro Nacional de Oslo, que se encuentran en la ciudad para preparar la visita que 30 directores noruegos realizarán en mayo. Estos directores desean conocer cómo se hace teatro en Cataluña y por ello se entrevistarán durante una semana con directores, actores y demás profesionales de las artes escénicas.