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Las petroleras Chevron y Texaco tienen previsto anunciar hoy su fusión antes de la apertura de Wall Street

Las compañías petroleras norteamericanas Chevron y Texaco se preparan para confirmar hoy, poco antes de la apertura de Wall Street, los rumores sobre su fusión que han circulado este fin de semana, en una operación valorada inicialmente en unos 35.000 millones de dólares (5,6 billones de pesetas). El acuerdo incrementa la presión para que las otras empresas del sector busquen nuevas alianzas para seguir en el mercado. Es el caso de la italiana Eni, sexta a nivel mundial, y Repsol, un puesto más abajo. Los consejos de administración de las dos compañías debían reunirse ayer por la tarde para formalizar el trato, por un valor total de 35.000 millones de dólares, según informaron los principales medios de comunicación norteamericanos a falta de una confirmación oficial. Chevron valorará las acciones de Texaco a 64,87 centavos de dólar, un 18% más que su valor al cierre de la sesión del viernes, según aseguraba la agencia Bloomberg. También asumirá los 7.000 millones de dólares de deudas de Texaco.

La nueva compañía se convertiría así en la cuarta petrolera del mundo después de Exxon Mobil, Royal Dutch-Shell Group y BP Amoco. La fusión debería despertar serias reticencias entre las organizaciones de consumidores en Estados Unidos, que ven en una mayor concentración del sector menos posibilidades de que bajen los precios del petróleo.

El acuerdo permitirá a las empresas ahorrar 1.200 millones de dólares, gracias sobre todo a lo que se prevén que serán importantes recortes de personal. La nueva compañía tiene previsto prescindir de unos 4.000 personas, el 7% del total de sus empleados.

Chevron y Texaco ya comparten operaciones en Caltex, destinada a vender petróleo fuera de Estados Unidos, sobre todo en Asia. El año pasado las dos empresas sumaron ingresos por valor de 72.300 millones de dólares y produjeron unos 2,7 millones de barriles de crudo y gas por día. Se estima que sus reservas alcanzan los 8.260 millones de barriles.

Con el nuevo acuerdo, Chevron se convertirá en el primer prospector en el Golfo de México, y en el mar Caspio, gracias a sus yacimientos en Kazastán, y en parte de África.

La fusión, que no pudo concretarse en 1999 por diferencias sobre la valoración de las acciones, ocurre cuando tanto Chevron como Texaco han registrado resultados mediocres en la bolsa, pese a unos ingresos récord en lo que va de año. Desde principios de año, Texaco ha caído un 8% y Chevron un 4,6%.

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