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Tribuna:GOLF Copa Dunhill
Tribuna
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Un torneo devaluado

Tres años consecutivos España ha llegado a la final de la Copa Dunhill, dos veces la ha ganado. Lo cual tuvo más mérito el año pasado que éste, y más mérito aún el año anterior. Porque la calidad de los jugadores que han participado en lo que se ha llamado la copa del mundo de facto de golf desde que se fundó la competición en 1985 ha estado en plena decadencia desde 1998, cuando Tiger Woods representó a Estados Unidos, el español Santiago Luna lo derrotó en la semifinal y en la final Suráfrica venció a España.El año pasado, Estados Unidos también presentó un equipo bastante competitivo -Tom Lehman, Mark O'Meara y el fallecido Payne Stewart. Pero este año el equipo norteamericano estuvo francamante pobre. Tom Lehman reapareció pero sus dos compañeros fueron Larry Mize, número 126 en el ranking mundial, y John Daly, número 424.

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El golpe imposible de Martín

Como si se hubieran contagiado del desinterés estadounidense, varios de los grandes jugadores europeos tampoco se tomaron la molestia de viajar a Saint Andrews este año. En resumen, los tres mejores jugadores jóvenes del viejo continente optaron por no competir. Inglaterra jugó sin Lee Wetswood, Irlanda sin Darren Clarke y España sin su capitán en la victoria del año pasado, Sergio García.

Lo que ha resultado ser la estocada de la muerte para un torneo que nunca más se repetirá. España no tendrá la oportunidad de hacer el hat-trick con la Copa Dunhill por el simple hecho de que la Copa Dunhill no existirá el año que viene. La competición ha perdido su poder de convocatoria y los patrocinadores han decidido que lo que van a hacer con su dinero en estas fechas el año que viene es crear un nuevo torneo, que también se disputará en Saint Andrews, pero con la presencia de los ricos y famosos de la televisión, la música y el cine.

Harán un pro-am en el que el dinero que se repartirá para los pros será tres veces mayor de la que se ha ofrecido para la Dunhill y en la que se podrá contar con la presencia, se supone, de los Sean Connery, Michael Douglas y otras celebridades cuya presencia hará crecer tanto el número de televidentes como las ventas internacionales de cigarrillos.

Como competencia mundial la Copa Dunhill de este año tuvo el mismo tipo de relación con la Copa Dunhill de años anteriores que el Mundial de fútbol tiene con el fútbol en los Juegos Olímpicos. Es decir, que tuvo su gracia y su mérito, y que le concedió a Miguel Ángel Martín, el héroe español del último día, una gran felicidad.

Pero ni David Frost, el surafricano que Martín venció, ni los otros dos surafricanos, Ernie Els y Retief Goosen, parecían sentirse especialmente destrozados por la derrota. Más bien encogieron los hombros y empezaron a pensar en el próximo torneo, en Orlando o donde sea. La Dunhill se murió pero poca gente, siquiera en el mundo del golf, está de duelo.

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