Vidal-Quadras exige al PP que apoye una comisión que investigue el 'caso Pallerols'

El eurodiputado del Partido Popular Aleix Vidal-Quadras no tuvo reparos ayer en reclamar una comisión parlamentaria que investigue el presunto uso fraudulento de los fondos para la formación de parados, un escándalo que ha alcanzado de lleno al Gobierno de Jordi Pujol. Mientras, el PP catalán mantiene una actitud prudente. El lunes, el grupo conservador decidirá si sigue dando un balón de oxígeno a sus socios nacionalistas de CiU o apuesta por el esclarecimiento parlamentario del caso, tras la decisión de la Unión Europea de paralizar 2.329 millones de pesetas de este tipo de ayudas.

Frente a la cautela que mantiene el PP catalán, Aleix Vidal-Quadras solicitó una comisión de investigación y acusó directamente a Unió Democràtica de Catalunya (UDC), partido que siempre ha dirigido el Departamento de Trabajo -garante de estos fondos-, de eludir no sólo el debate político, sino también su responsabilidad sobre el caso. "En mi opinión, y con todo el respeto hacia lo que haga mi partido, tendría que ponerse en marcha una comisión de investigación porque si no la señal que se manda a los ciudadanos es que los partidos quieren taparse las cosas los unos a los otros", afirmó Vidal-Quadras a Radio Barcelona, de la cadena SER.El vicepresidente del Parlamento Europeo añadió que la financiación irregular de las formaciones políticas es un problema generalizado en España y en otros países europeos, y puso el ejemplo del canciller alemán, Helmut Kohl. "Precisamente porque es un asunto generalizado", añadió, "conviene que los partidos utilicen todo lo que esté en sus manos para esclarecer y averiguar todas las responsabilidades".

A juicio de Aleix Vidal-Quadras, UDC -partido al que se acusa de financiarse de forma irregular a través de estas subvenciones- tendría que ser el primer interesado en esclarecer este escándalo y arremetió de forma indirecta contra Josep Antoni Duran Lleida por manifestar que este asunto era un debate caducado. "Obviamente, Unió no puede esconder la cabeza bajo el ala", declaró, "y decir que es un debate caducado y que aquí no pasa nada cuando toda la opinión pública es consciente del uso fraudulento de estos fondos. Es mejor que diga la verdad y que corte las cabezas que tenga que cortar porque esto sería bueno para el sistema [democrático] español". Vidal-Quadras opina que es muy improbable que la Generalitat pueda recuperar los 2.329 millones de pesetas retenidos por la UE.

Explicaciones de Franco

El PP, que con sus votos ha ayudado a CiU a bloquear cualquier intento de la oposición para crear una comisión de investigación sobre este asunto, decidirá el lunes si continúa por esta vía o, por el contrario, sigue otra más beligerante con sus socios nacionalistas. De cualquier forma, fuentes de la formación conservadora reconocieron ayer que la paralización de una parte de los fondos constituye un agravante, razón por la cual el asunto requiere una discusión más profunda y esperarán a escuchar al consejero de Trabajo, Lluís Franco, el próximo miércoles en su comparecencia en la comisión de política social.El presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, ya dijo ayer que las explicaciones dadas por Franco hasta ahora no son "ni suficientes ni convincentes" y aconsejó a los democristianos que se preocupen más de "los fondos comunitarios que del PNV", en relación con las duras acusaciones que Duran Lleida lanzó contra el PP por promover la expulsión de los nacionalistas vascos de la Internacional Democristiana.

A pesar de que este caso, que afecta a Unió y al Departamento de Trabajo, guarda cierta similitud con el de Filesa, los conservadores catalanes se mantienen cautos. Cuando se destapó el escándalo del PSOE, los diputados del PP reclamaron insistentemente una comisión de investigación expresa en el Congreso. En este sentido, el presidente del PP, José María Aznar, manifestó en un mitin: "Vamos a barrer España y vamos a barrerla de corrupción".

Fuentes del PP de Cataluña se esforzaron ayer en desligar ambos casos ya que, en su opinión, en Filesa los socialistas montaron una trama de empresas y proveedores sin otra actividad económica que la de financiar irregularmente al partido. En cambio, el caso Pallerols, según el PP, se refiere al presunto uso indebido de unas ayudas europeas por parte de empresas destinadas a la formación de parados y que, en la mayoría de casos, sí realizaron los cursos oportunos, aunque está por determinar si sirvieron para financiar a Unió. Desde el partido democristiano, un portavoz se limitó a comentar que su partido se remite a la comparecencia de Franco el miércoles en el Parlament.

El portavoz del Gobierno central, Pío Cabanillas, fue requerido ayer en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros para que informara sobre si el Ejecutivo español se había puesto en contacto con la Comisión Europea para explicar, en tanto que administración interlocutora, el uso indebido de los fondos. Cabanillas respondió que el Gobierno no lo ha hecho por considerar que es una cuestión sobre la que "estamos convencidos de que la Generalitat dará las explicaciones oportunas cuando lo crea conveniente".