El desalojo de inmigrantes en Almería no frena la protesta
Tres de los siete inmigrantes desalojados el miércoles del sótano de la iglesia de San José de Almería, donde estuvieron 23 días de huelga de hambre para reclamar su regularización, se unieron al centenar de magrebíes concentrados en las inmediaciones del templo. Algunos de ellos han comenzado a asistir a un comedor de Cáritas para mendigos y la lluvia ha empeorado las condiciones de la protesta. El párroco de San José, Antonio Sánchez Segovia, aseguró ayer que el desalojo fue "voluntario". Sin embargo, Mohamed Rigragui, Aziz Bouchuntou y Mohamed J. G., los últimos en abandonar la iglesia, discrepan. "No fue a la fuerza, pero sí diciéndonos que, si no salíamos por nuestro propio pie, sería a la fuerza", relata uno de ellos. Los tres anunciaron su intención de no moverse del lugar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.