Una ley internacional de 1997 prohíbe llevar personas en los garajes de los barcos
El transporte de personas en los garajes de los barcos está prohibido desde el 1 de julio de 1997. Hasta esa fecha fue legal. El acuerdo Solas (Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar, al que está adherido España) introdujo la prohibición tras el accidente del buque Estonia, el 28 de septiembre de 1994, en el que murieron 912 personas. Enrique Fernández-Miranda, delegado del Gobierno para la Inmigración, negó el jueves que se vulnerase "ninguna ley" al repatriar a inmigrantes en furgones dentro de los garajes de los transbordadores de la línea Algeciras-Ceuta, como se viene haciendo desde 1985.
Eludir responsabilidades
El Solas es un convenio elaborado por la Organización Marítima Internacional. La regla 20.3 del capítulo II.1 dice: "En todos los buques de pasaje de transbordo rodado, el capitán u oficial designado se cerciorarán de que, sin que ellos den su conformidad expresa, no se permitirá a ningún pasajero el acceso a las cubiertas para vehículos cerradas cuando el buque esté navegando". Fuentes de Marina Mercante declararon ayer que la discrecionalidad del capitán se reduce a peticiones urgentes: "Por ejemplo, si algún viajero necesita una medicina que lleva en el coche. Pero la ley habla de acceder a la bodega, no de permanecer en ella". Las mismas fuentes recordaron que la Capitanía Marítima de Algeciras denegó el viernes una petición de exoneración presentada por Trasmediterránea para que autorizara el viaje de 99 repatriados en el garaje de uno de sus buques.El capitán Jesús Vieite, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Marina Mercante, reconoció ayer que, en última instancia, son los capitanes quienes deben impedir que los pasajeros viajen en las bodegas. Pero culpó al Gobierno de "no preocuparse de que los barcos en que se realizan los traslados de inmigrantes repatriados estén preparados para tal fin" y de "dejar esa responsabilidad en manos del capitán, como máximo exponente de la seguridad en la navegación".
Sobre las presiones de la policía para que los inmigrantes viajen en las bodegas, Vieite declaró: "La presión está en el hecho consumado: cuando el barco está preparado para zarpar y llega un furgón cargado de personas". Fuentes policiales confirmaron que cuando el día 5 el capitán del Ciudad de Algeciras se negó a atender la petición del jefe de la unidad que custodiaba a 99 inmigrantes para llevarlos en el garaje, el comisario de la ciudad, Florentino Villabona, le telefoneó para urgirle a acatar la petición. El capitán siguió negándose y entonces acudió al puerto un jefe policial que insistió en su solicitud.
El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), Rafael Lara, acusó ayer al Gobierno central de "eludir su responsabilidad y obligación" al descargar en los capitanes de los buques que cruzan el Estrecho la decisión de trasladar a los inmigrantes en furgonetas celulares aparcadas en las bodegas-garajes de los ferries. Lara negó, además, que este tipo de traslados en las bodegas se efectúen desde 1985, como afirmó el miércoles el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, quien acusó ayer a esa ONG de "demagogia" y de "ocultar" cómo viajan los inmigrantes. "No es una bodega, sino un garaje donde viajan más del 60% de ciudadanos españoles que van a Ceuta. En las mismas condiciones viajan los presos", afirmó. "El PP no puede acudir a terceros [los capitanes] porque está intentando violar la ley siempre que le dejan", afirmó Lara, quien presentó el miércoles una denuncia en los juzgados de Algeciras contra Osuna, la Policía de Algeciras y tres navieras por prevaricación, tortura y delitos contra la integridad moral de los inmigrantes, informa Fernando Pérez Monguió.
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