"Estamos atentos a las repercusiones de los cambios en Marruecos"
Todo nació en una tertulia que se celebraba en un bar del centro de Vitoria. Alrededor de esta reunión semanal se fueron encontrando distintas gentes inquietas, interesadas por la cultura y la historia marroquíes. Éste fue el embrión de la asociación Assadaka, que quiere presentar en la capital alavesa las inquietudes de un país sólo conocido por sus conflictos políticos. Esperanza Molina, presidenta de Assadaka, pone el énfasis en el significado de la palabra (amistad) para explicar las inquietudes de una asociación que cuenta con 20 miembros, en su mayor parte universitarios. Pregunta. ¿Qué pretende Assadaka?
Respuesta. La expresividad del nombre es una buena muestra de lo que pretendemos. La amistad está por encima, por debajo o al margen de ideologías, de intencionalidades. Además, está el afán de conocimiento de culturas ajenas a la nuestra, en un momento en que se habla de globalización, pero no se conocen las culturas más cercanas. Y es que Marruecos está a 14 kilómetros de la última tierra europea. La última motivación es el disfrute: estamos acostumbrados a cargar de ideología palabras como identidad, cultura, integración y no nos damos cuenta de que la cultura es el gran invento del hombre para disfrutar.
P. ¿Dónde está el origen de la asociación?
R. En el encuentro de un grupo de personas con universitarios de origen marroquí. Entonces nos dimos cuenta de que existían una serie de intereses comunes, de tipo cultural, totalmente apolíticos. Es una cosa muy simple y no hay que buscar nada detrás de esta asociación.
P. En Vitoria, y en el País Vasco, hay una gran sensibilidad con la situación del pueblo saharaui.
R. Es un tema político en el que no vamos a entrar. La asociación, como tal, no tiene respuestas para esto. Luego, cada miembro tendrá su postura al respecto. Es como si el que está vinculado al Museo de América de Madrid tiene por tanto relaciones con la guerrilla de El Salvador.
P. Pero la asociación seguirá con atención los cambios que está viviendo Marruecos con su nuevo rey.
R. Estamos despiertos, observando todos estos cambios porque tienen repercusión cultural. Está claro que en la Transición española no se cantaba igual antes que después, ni el cine o la literatura eran iguales con y sin Franco. Estos cambios que se están viviendo son los que vamos a dar a conocer en Vitoria. Tenemos un especial interés en este aspecto.
P. ¿En qué grado está implicada la comunidad marroquí de Vitoria?
R. La asociación es un poco elitista. Hay que reconocerlo. De la misma manera que los burgueses en el siglo XIX se implicaron en las revoluciones proletarias, es normal que la asociación surgiera del mundo universitario.
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