Un empleado de Correos muere aplastado por un andamio que derribó el viento en el recinto ferial

Un funcionario del servicio filatélico provincial de Correos falleció ayer aplastado bajo un andamio de unos diez metros de altura que servía de soporte a un cartel publicitario en la puerta principal del pabellón de Cristal de la Casa de Campo. Una ráfaga de viento fue, según las primeras hipótesis, la que derribó la estructura de tubos metálicos. Instantes después cayó otro andamio supuestamente por la misma causa sobre dos policías nacionales. Uno de ellos sufrió fracturas en varias costillas y fisuras en algunas vértebras. El otro, una fractura de fémur.

Otro golpe de viento

Francisco Marín Segada, empleado de Correos, de 67 años, aguardaba en la puerta principal de entrada de la Feria Universal de Filatelia 2000, en el recinto ferial de la Casa de Campo. Esperaba la llegada de un cargamento de impresos que había de llevar a los puestos de Correos para repartirlos entre el público. A su espalda se levantaba una estructura metálica tubular de unos diez metros de altura y recubierta por una gran lona roja en la que se veían el logotipo y el título de la feria.A las 11.55, el viento arreció, la lona hizo de vela y, como concuencia de su empuje, derrumbó toda la estructura sobre el funcionario de Correos. El andamio le golpeó en la cabeza y quedó tendido bajo la estructura. Otros trabajadores de Correos acudieron en su ayuda. "Levantamos el andamio, pero ya vimos que el compañero estaba muy mal", recordaba entristecido uno de ellos. Marín sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, parada cardiorrespiratoria y fractura de la pelvis y de las dos piernas, según un portavoz del Samur (092).

Instantes después llegó al lugar del accidente el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, del PP, que acudía a la presentación de una colección de sellos de personajes famosos. Dentro del pabellón aguardaban al político el actor y cómico Emilio Aragón, el presentador y cantante Bertín Osborne y el presentador y director de programas de televisión Narciso Ibáñez Serrador.

Álvarez-Cascos presenció las atenciones que el Samur (092) prestó al accidentado. Los sanitarios lograron reanimar al trabajador de su parada cardiaca, le metieron en una ambulancia y se lo llevaron al hospital Clínico, según afirma un portavoz del servicio municipal. El ministro y el director general de Correos, Alberto Núñez Feijoo, se dirigieron al centro hospitalario para interesarse por la salud del trabajador. Marín Segada falleció en el hospital cerca de una hora después.

Mientras, en el pabellón de la Casa de Campo, unos operarios revisaban otros dos andamios que quedaban en pie. En plena revisión, otro golpe de viento derribó otra estructura, situada en la entrada principal del recinto y en la que estaban ubicadas las taquillas para la venta de entradas. El andamiaje se desplomó sobre dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y un guarda de seguridad que custodiaban las tareas de revisión y el lugar del primer siniestro, según afirmó el portavoz de Correos."El andamio cogió casi de refilón al guarda, pero le cayó encima a los agentes", explicó otro trabajador de Correos. El policía Andrés O., de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, tiene fracturadas varias costillas y traumatismo cervical y luxación en un hombro, según un portavoz de la policía. Su compañero, José María M., un policía en prácticas de la comisaría de Moncloa-Aravaca, sufrió una luxación de hombro y fractura del fémur izquierdo.

Este andamio estaba recubierto de tablas y hacía de fachada de la feria. Era el frontal de una gran carpa que conectaba el pabellón de Cristal con el de la Pipa. "Se puso la carpa y las estructuras para no dejar separación alguna entre los dos pabellones. Ahora estamos estudiando desmontarla", aclaró el portavoz de Correos.

El andamio fue levantado por la empresa General de Producciones y Diseño, SL, según explicó el mismo portavoz, y contaba con todos los permisos pertinentes para su montaje. "El andamio estaba sujeto por cuatro bidones metálicos situados en una plataforma sobre la base de la estructura. En teoría, esto debería haber sido suficiente para sujetar la estructura, pero no lo ha sido", lamentó el portavoz. Correos y el Ayuntamiento han abierto sendas investigaciones para aclarar lo ocurrido.

El fallecido estaba casado, tenía un hijo y llevaba cerca de veinte años como funcionario de Correos, según un compañero. Trabajaba en el servicio de filatelia provincial.

Los bomberos de Madrid, que fueron movilizados tras el accidente, confirmaron que las estructuras metálicas se derrumbaron, empujadas por el viento, por el efecto vela de los carteles publicitarios.

La Dirección General de Protección Ciudadana alertó ayer a todos los municipios de la región por la llegada de vientos de entre 60 y 90 kilómetros por hora. Hoy, según las previsiones, se mantiene el vendaval.