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Medio Ambiente asegura que aceptará sugerencias sobre el trasvase del Ebro

Caudales sobrantes

El secretario de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, se reunió ayer en Tortosa (Baix Ebre) con representantes del tejido político y socioeconómico de las comarcas del Ebro para conocer su postura sobre el anteproyecto del Plan Hidrólogico Nacional (PNH), que prevé la extracción de 1.000 hectómetros cúbicos de agua al año del Ebro y que según el representante ministerial "se mantiene abierto a las aportaciones que realicen todos los sectores hasta que se consiga un consenso que permita desarrollarlo con garantías".Paralelamente, dos diputados del PSC, Montserrat Tura y Manel Nadal, acompañados de Cristina Narbona (PSOE) se entrevistaron ayer con el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. Tura y Nadal reclamaron la retirada del plan hidrológico y aseguraron que no se puede plantear trasvase alguno de agua del Ebro fuera de Cataluña sin que el propio territorio tenga resueltos sus probelmas de agua. El plan, además, debe considerar el territorio como un todo y no de forma fragmentaria.

En Tortosa, Fernández destacó que el Gobierno está dispuesto a analizar numerosas alternativas para garantizar suficientes recursos hídricos a todo el territorio estatal, y concretamente al litoral mediterráneo entre Barcelona y Almería, el tramo que se pretende abastecer con el trasvase del Ebro. Estas alternativas afectan a los puntos de captación de aguas -ni siquiera rechazó un hipotético trasvase del río Ródano, atendiendo a la propuesta de la Generalitat en este sentido- o al trazado que deben seguir las canalizaciones hasta llegar a las cuencas deficitarias.

Una de las propuestas que atendió ayer el secretario de Estado de Aguas, y que el ministerio va a considerar como alternativa, según reconoció Fernández, le llegó de las Comunidades de Regantes de la Izquierda y Derecha del Ebro. Las pretensiones de los líderes de los regantes son vender los caudales sobrantes del riego de los arrozales del delta, cifrados en 400 hectómetros cúbicos de agua y que actualmente se vierten en el mar. Esta cantidad duplica el caudal de agua que el PHN prevé enviar a Barcelona.La estrategia de los regantes pasa por captar esa agua desde las estaciones de bombeo y enviarla a una depuradora en l'Ampolla (Baix Ebre): "Los cálculos apuntan a que el precio de depurar ese agua reutilizable es un 90% más bajo que, por ejemplo, el coste de desalinización del mismo volumen de agua". Los datos aportados al secretario de Estado fueron contundentes: "Para un agricultor del norte de Castellón, el precio de esa agua vendría a ser de tan sólo el 20% del coste que le supondría coger la misma cantidad del río". Los regantes pretenden asegurarse el máximo apoyo y por ello han señalado que entre el 60 y el 70% de la suma que un futuro consorcio percibiría en concepto de canon por la venta de esa agua revertiría en la ejecución del Plan Territorial Parcial de las Comarcas del Ebro, cubriendo así parte de la financiación aportada por la Generalitat. El otro 30 o 40% se destinaría a obras de infraestructura y mantenimiento del patrimonio común de los regantes.

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