Pujol afirma que CiU debe mantener el equilibrio entre sentimentalismo nacionalista y pragmatismo

Jordi Pujol continuó ayer sus esfuerzos para explicar que el acuerdo parlamentario con el Partido Popular (PP) y la ruptura con Esquerra Republicana (ERC) son coyunturales. El presidente de la Generalitat explicó en una comida con militantes de su partido que Convergència i Unió (CiU) ha de hacer un esfuerzo constante para mantener el equilibrio entre el sentimentalismo nacionalista y el pragmatismo político, lo que le obliga a acercarse en ocasiones a formaciones tan diversas como ERC o el PP, sin que ello signifique abandonar el centro nacionalista.

En el cierre de una convención de delegados de CDC de Lleida, Pujol defendió la política de pactos de la coalición nacionalista. "El pragmatismo catalán ha de ser capaz de encontrar la manera de entenderse con quien convenga en cada momento concreto", dijo.Pujol insistió en que por su parte está no está agotada la posibilidad de llegar a acuerdos con ERC, pese a que los republicanos han dado por totalmente cerrada esta vía. Al mismo tiempo, el presidente defendió los acuerdos con el PP por pragmatismo. Sostuvo que el último debate parlamentario ha servido para poner de manifiesto la fortaleza de la coalición, después de una acción de gobierno estable en los últimos 10 meses de legislatura.

En una intervención ante los mismos delegados leridanos al próximo congreso de CDC, el candidato a la secretaría general del partido, Artur Mas, afirmó a que a partir de ahora será más necesario que nunca que los dos socios de la coalición nacionalista refuercen sus lazos si quieren llegar a las próximas elecciones autonómicas con posibilidades de triunfo y de continuar gobernando.

Asimismo señaló: "En los próximos tres años, Convergència tiene que consolidar la relación con Unió para conseguir una estabilidad que nos permita continuar con la relación eficaz y positiva que hemos mantenido hasta ahora y que mantenemos en estos momentos".

Mas alertó a la militancia para que no se duerma en los laureles y para que de ningún modo crea que ERC puede llegar a ser una alternativa de gobierno en Cataluña. "Le he dicho a la gente de CDC", explicó, "que no se pierda en sueños utópicos porque, si nosotros fallamos o perdemos la confianza de nuestro electorado, el próximo Gobierno será socialista, no republicano".