Un fallo permitió la fuga de seis inmigrantes de la comisaría de Cádiz, estrenada hace dos semanas

La Subdelegación del Gobierno en Cádiz ha ordenado al Cuerpo Nacional de Policía la apertura de una investigación interna para esclarecer el fallo que permitió la fuga de seis inmigrantes marroquíes que se encontraban retenidos en los calabozos de la comisaría, inaugurados hace sólo dos semanas. Los hechos ocurrieron la noche del pasado miércoles, cuando un solo agente de la policía se encargaba de la custodia de las 29 personas que en ese momento se encontraban detenidos, la mayoría de ellos inmigrantes, según confirmaron ayer fuentes policiales.

Los recién inaugurados calabozos fueron presentados como un habitáculo que ofrecía mejores garantías de seguridad a los agentes.El subdelegado del Gobierno, Miguel Osuna, confirmó ayer la apertura de "una información reservada", que equivale a una investigación interna de la que se inferirá si procede abrir expediente o no al funcionario sobre el que, inicialmente, recae la responsabilidad. "Ha sido un no cumplimiento de un protocolo de actuación. Hay que actuar de una determinada manera y un funcionario en concreto no lo ha hecho, por lo cual, pues se abre una información reservada por si procediera cualquier tipo de sanción a este funcionario" dijo Osuna, que anunció que, una vez esté concluido el expediente, "se tomarán las medidas oportunas".

Las mismas fuentes policiales y un portavoz de la Subdelegación confirmaron que la aplicación del protocolo que establece el número de agentes que debe vigilar el calabozo atendiendo al número de detenidos corresponde al encargado de la custodia en ese momento, aunque Osuna no aclaró a quien corresponde la toma de esa decisión.

La fuga de los marroquíes -tres de los cuales fueron detenidos en los pasillos de la misma comisaría y el resto en las proximidades de la estación de tren situada a la enterada de la ciudad- se produjo a medianoche, después de que uno de ellos golpeara al agente encargado de la custodia tras solicitarle permiso para ir al servicio.

Al regreso del cuarto de baño, el marroquí, que al igual que sus compañeros estaba pendiente de su repatriación, golpeó al policía y lo tumbó. Aprovechando la confusión y la inmovilización del agente, 12 marroquíes intentaron huir, aunque la mitad regresó a la celda cuando se percataron de que acudían otros agentes. Durante el forcejeo entre el inmigrante agresor y el policía, un marroquí intentó, sin éxito, arrebatarle el arma reglamentaria al agente, que se defendió desde el suelo como pudo. El agente precisó de asistencia médica en un hospital de la capital, donde se le diagnosticaron lesiones leves. Los seis marroquíes fueron puestos a disposición judicial.

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha pedido la dimisión de Osuna y del comisario en funciones, Fernando Gracia, a los que considera responsables de los hechos. El sindicato recuerda que durante los últimos cinco años se han producido numerosas agresiones a los agentes que se encargan de la custodia de los calabozos.