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Sydney 2000

Por la puerta falsa

Diez atletas concluyen los Juegos con actuaciones impropias de su jerarquía

EL GUERRUJ Derrotado por la ansiedad

Llegaron aclamados y salieron compungidos. Diez grandes atletas no revalidaron su jerarquía en los Juegos de Sydney.

KIPKETER Un manual de errores

Rey absoluto del medio fondo, en Sydney, su estado de necesidad le jugó una mala pasada: corrió mal los 1.500, obsesionado por evitar una caída como la de Atlanta 96 y acabó haciendo la carrera al keniano Ngeny, que le batió con relativa comodidad.

POPOV Demasiado para el zar

Kipketer debutaba tras la frustración burocrática que le impidió acudir a Atlanta 96, pero ha fracasado en los Juegos. No sólo no ganó, sino que su carrera fue un manual de errores, impropio del jerarca de los 800 metros, que concedió el triunfo al aleman Nils Schuman

KARELIN El gigante se desploma

Popov se consagró como el velocista prodigioso al ser el único nadador que conseguía el oro en 100 metros libres en dos Juegos consecutivos (Barcelona 92 y Atlanta 96). Sydney le ha señalado la fecha de caducidad. Van de Hoogenbad y los americanos Erwin y Hall, le relegaron en 100 y 50 metros. La plata en el hectómetro compesó su historial.

SULEYMANOGLU Un regreso inútil

Invicto durante 14 años, el gigante siberiano de la lucha grecorromana perdió el último combate cuando estaba a punto de agrandar su leyenda. Después de 12 títulos europeos, nueve mundiales y tres olímpicos, no pudo lograr el cuarto ante el estadounidense, Rulon Gardner. A sus 33 años se conformó con la plata.

KHORKINA Un mito por los suelos

El pequeño Hércules había vuelto a la competición sólo para ganar su cuarto título olímpico de halterofilia en los 62 kilos. Era su último gran reto porque no le quedaba nada por ganar. Pero falló sus tres intentos en arrancada, al intentar una carga superior a sus fuerzas.

BUBKA Tres nulos

Era la gimnasta favorita en Sydney pero empezó a fallar en el concurso por equipos, precisamente en las barras asimétricas, su mejor aparato. Se cayó, y volvió a hacerlo en la final individual. Antes, perjudicada por un error en la altura del potro, también había fallado en salto. Sólo el último día, en las finales por aparatos, se tomó la gran revancha.

LUXEMBURGO De los Juegos al paro

Todo tiene un límite. Y Bubka a sus años hace tiempo que relegó sus actuaciones a los momentos puntuales. La cita olímpica le ha resultado esquiva. En Sydney no se esperaba mucho del pertiguista ucranio, pero los tres nulos que saldaron su concurso fueron demoledores para su imagen.

TOMJANOVICH Del placer al martirio

El seleccionador brasileño de fútbol llegó tocado a Sydney y salió hundido. La eliminación de Brasil a cargo de Camerún, se ha saldado con la destitución del cargo.

ARMSTRONG Decepción sin excusas

Entrenar a la selección olímpica de baloncesto de EE UU pasó de ser un placer a convertirse en un martirio, a pesar del oro conseguido. Lituania sacó los colores a los invictos estadounidenses. Rudy Tomjanovich estuvo a punto de pasar a la historia por la primera derrota del equipo invencible. No eran los mejores de la NBA, pero sufrieron más de lo esperado. Su distancia respecto a los demás se ha reducido.

El oro le esperaba en Sydney pero el ciclista estadounidense no lo encontró. Su actuación en la contrarreloj fue decepcionante, superado por Ekimov y Ulrich. Su fallo no admite excusas. Estaba programado para ganar.

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