Una gestión eficaz y solidaria

Hoy celebramos el Día de la Persona Sorda, el día de las personas con discapacidad auditiva. Es bueno que la sociedad centre su atención en aquellos que padecen una discapacidad que prescribe medidas especiales para el ejercicio de sus derechos. Una sociedad que pretende ser solidaria y que quiere preocuparse por atender a un sector de la población que no puede ver satisfechos todos sus derechos, fundamentalmente en lo que a información y comunicación se refiere. Todos podemos hacer mucho más y es bueno que el día de hoy sirva de cauce para la reflexión.España siempre ha sido un país preocupado por este tema y así lo demuestra el hecho de que fuera precisamente un español, Fray Pedro Ponce de León, el primer y principal educador de sordos, el mismo que llegara a publicar un libro para enseñar a hablar a los "mudos a natura" ya en el siglo XVI. Luego serían otros ilustres personajes, como J. Pablo Bonet y el abate de L'Epée, Carlos Miguel, que fue quien primero planteó el método alternativo de la lengua de signos, y cuyo autor calificaba como "lengua natural y tradicional de los sordos".

La Consejería de Cultura y Educación, dentro de los parámetros de la educación especial, está llevando a cabo una serie de actuaciones encaminadas a atender a los niños y niñas que presentan discapacidad auditiva. Todas estas acciones concretas del Gobierno valenciano, junto a otras desde diferentes países y desde distintas organizaciones y asociaciones, han actuado de manera positiva y han propiciado cambios profundos que nos han hecho pasar desde posiciones segregadoras a nuevos planteamientos de integración en el sistema educativo.

El concepto de educación especial ha evolucionado tanto que ya no se concibe como la educación de un tipo de alumnado, sino como el conjunto de recursos personales y materiales puestos a disposición del sistema educativo para que éste pueda responder a las necesidades educativas especiales de los alumnos y alumnas allí donde se produzcan. Por esta razón, la consejería procura dar una atención prioritaria a todo el conjunto de factores que favorecen la calidad y la mejora de la enseñanza del alumnado que presenta necesidades educativas especiales asociadas a una deficiencia auditiva. El objetivo no es otro que el corregir, en la medida de lo posible, las secuelas de la discapacidad. La atención temprana, entendida como el conjunto de actuaciones planificadas con carácter global e interdisciplinar para dar respuesta a las necesidades originadas por alteraciones en el desarrollo o por eficiencias en la primera infancia como la definen los especialistas, nos remite a la idea de prever, planificar y desplegar estrategias de intervención en tiempo y forma. Es indudable que el trabajo que están llevando a cabo los gabinetes psicopedagógicos y los servicios de orientación educativa son de vital importancia para solucionar muchas situaciones que de otro modo serían imposibles de afrontar. El carácter multiprofesional de estos servicios facilita tanto la evaluación y la intervención educativa. En este sentido, el servicio de atención ambulatoria y/o previa a la escolarización da respuesta inmediata a las necesidades educativas de dicho colectivo en sus primeras etapas. Este servicio atiende a niños y niñas menores de seis años que presentan dicha discapacidad.

La administración educativa dota a los centros en los que se escolarizan alumnos con discapacidad auditiva de personal de apoyo y de medios complementarios para ayudar a los alumnos. Es evidente que estos niños y niñas no tienen las mismas capacidades de comprensión que los otros, porque sus dificultades van más allá de las percepciones acústicas. Les falta léxico, han de estar en una posición preferente en clase, precisan de mayor concentración y, en ocasiones, necesitan la ayuda del lenguaje de los signos. La consejería también concede ayudas individuales para este colectivo a fin de proporcionarles, básicamente, emisoras de frecuencia modulada y comunicadores. Por otra parte, se ha implantado el ciclo formativo de grado superior de la familia profesional de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, denominado Interpretación de la Lengua de Signos, que permitirá la formación de personal especializado.

Asimismo, entre las acciones más importantes llevadas a cabo últimamente, figuran los convenios de colaboración con la Diputación de Valencia, para el mantenimiento de los servicios dependientes del Instituto Valenciano de Audiofonía, y entre la consejería y la Federación de Personas Sordas de la Comunidad Valenciana, para la elaboración y desarrollo de materiales curriculares de formación profesional. En materia de formación, a través de los centros de formación, innovación y recursos educativos, se han organizado numerosos cursos para dar respuesta educativa a alumnos con discapacidad auditiva y para su integración en la clase. El Gobierno valenciano, con sus actuaciones, está demostrando la preocupación que la cuestión requiere, ofreciendo a la sociedad soluciones para dar respuesta al problema real de un colectivo que merece toda nuestra atención y el espíritu solidario de todos los valencianos.

Manuel Tarancón es consejero de Cultura y Educación.