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Cataluña, una nación en la intimidad

Algunos de los nuevos rostros del PP rompen los clichés del partido y hace años que apostaron por el catalanismo

Si José María Aznar es capaz de hablar catalán en la intimidad, algunos de los nuevos rostros del Partido Popular de Cataluña también deben de aprovechar la intimidad para considerar, en contra de la ortodoxia de la formación, que Cataluña es una nación. Por lo menos así se desprende de las biografías de algunos de los dirigentes que Alberto Fernández ha situado en la nueva cúpula que la ejecutiva del PP ratificó ayer.Con la excepción del vicesecretario de Organización, Carlos Nieto, de 38 años y estrecho colaborador de Alberto Fernández desde hace 20 años, los nuevos vicesecretarios rompen con el cliché del militante clásico del PP y llevan su catalanismo más allá de las tesis del partido.

El caso más paradigmático es el de Alicia Sánchez Camacho, vicesecretaria y portavoz del PP. Sánchez Camacho, de 33 años, lleva menos de tres años afiliada al partido, una posibilidad que nunca le había pasado por la cabeza. No le pasó cuando estudiaba en una escuela catalanista de religiosas en Blanes (La Selva), su ciudad, ni por supuesto cuando cantaba caramelles o bailaba sardanas, su gran pasión, en el esbart Joaquim Ruyra.

Tampoco pensaba que militaría en el PP -o AP- aquella noche de 1985 en que cantó L'Estaca en el Camp Nou durante el concierto de Lluís Llach, y sus sobrinos, votantes de Esquerra Republicana (ERC), no se lo acabaron de creer el día en que les dijo que se afiliaba al PP después de trabajar junto a Javier Arenas en el ministerio de Trabajo. En política social, sus posiciones han sido siempre heterodoxas y aún considera un referente a John M. Keynes.

También el portavoz adjunto del PP en el Parlament, Daniel Sirera, de 33 años, promovido ahora a vicesecretario general de Acción Política, lleva años predicando el catalanismo. En 1985, cuando militaba en Nuevas Generaciones, fue de los que se sumó a una enmienda promovida por Rafael Luna que definía a Cataluña como "nación" y en 1992 propuso que las juventudes del PP participaran el 11 de septiembre a la ofrenda floral a Rafael Casanova cuando el partido todavía no lo hacía.

La motocicleta de Sirera hace tiempo que luce el distintivo CAT y desde siempre se sitúa en el sector más progresista del partido. Incluso está afiliado a la Agrupación Popular Gay en solidaridad con los homosexuales de su partido.

Francesc Vendrell, de 50 años, nuevo vicesecretario de Acción Sectorial fue secretario de Organización de Centre Català (1976-1979) y responsable de política municipal en Centristes de Catalunya (1979-1982). Su visión de Cataluña se asemeja a la de sus principales colaboradores de aquellos años, muchos de los cuales actualmente militan en CiU : Joaquim Molins, Josep Miró Ardèvol, Josep Sánchez Llibre, Jordi Casas...

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Tras el desastre electoral de Centristes-UCD en 1982, Vendrell hizo las Américas y trabajó hasta 1994 como gerente de una de las editoriales con más tradición progresista: Grijalbo. En 1994, cansado de los gobiernos del PSOE, se afilió al PP y entre 1996 y1999 fue director general de Relaciones con las Cortes. Es el principal colaborador de Josep Piqué en Cataluña y uno de los principales teóricos del giro catalanista que el PP catalán escenificó en su último congreso.

Marcel.li Saenz Martinez

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