Canales arremete contra los críticos, a los que califica "de pedorros y petardos"

Su madre se lo había advertido, pero al bailaor Antonio Canales se le desató la lengua. El coreógrafo, que estrena hoy en el Teatro de la Maestranza de Sevilla su nuevo espectáculo, Bailaor, arremetió ayer contra los críticos de flamenco, a los que calificó de "pedorros y petardos", entre otros epítetos, les pidió que se retiraran y les deseó que les diera "un cólico o un ataque de hipo". "Mira que mi madre me dijo: 'No vayas a decir nada', pero tenía que desquitarme. Los críticos son unos descarados, con muy poca clase, que se empeñan en poner mal la Bienal, cuando está siendo un éxito", declaró el bailaor sevillano en la presentación de su coreografía.Canales, cuyos últimos montajes no han tenido buena acogida, llegó a la sede de la Bienal visiblemente alterado y con los ojos ocultos tras unas gafas negras. No tuvo reparos a la hora de denunciar "públicamente" el trabajo de los críticos. Los periodistas, en cambio, recibieron instrucciones para no preguntarle sobre su reciente incidente en el aeropuerto de Nueva York, donde fue detenido, esposado y golpeado. "Las críticas huelen a pescado frito. Yo flipo con lo que dicen en Internet", manifestó, para agregar: "Me la suda lo que digan los chupatintas". De Bailaor, explicó que es un espectáculo "al que hemos quitado la oscuridad del flamenco", sin escenografía ni argumento, con un escenario completamente blanco, en el que los bailaores pondrán los colores. "No es más que una sucesión de bailes y cantes", que se desarrollarán en el escenario y en el proscenio. Canales estará acompañado por Juan de Juan, El Bobote, El Eléctrico, José Torres y otros artistas.

El Hotel Triana será escenario de otro espectáculo: Huelva, la esencia del fandango, en el que 150 personas de toda la geografía onubense harán un repaso a 80 fandangos a través del cante, el toque y la danza. Antonio González El Raya dirige el montaje, que cuenta con coreografía de Manolo Correa.