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Sydney 2000

Estados Unidos no enamora

El 'dream team' accede a semifinales tras derrotar a Rusia, que opuso mucha resistencia

Robert Álvarez

Las chispas que salieron de la refriega entre el visceral Vince Carter y el enojado Evgueni Pashutin cuando se retiraban hacia los vestuarios en el descanso tradujeron la tremenda batalla que dirimieron estadounidenses y rusos en el partido que les enfrentó ayer. Los rusos llevaron a maltraer a los estadounidenses todo un primer periodo en el que llegaron a dominar por diez puntos de diferencia (2-12) y en el que no cedieron la delantera hasta el minuto 11 (25-24). Pero Estados Unidos acabó haciendo valer su superioridad física, capturó 19 rebotes más que Rusia y alcanzó las semifinales en las que se enfrentará de nuevo a Lituania (hoy 12.30 hora española), la selección que en la primera fase logró cerrar el marcador más ajustado (85-79) de cuantos se han registrado desde la incorporación de los jugadores de la NBA en 1992 a los Juegos Olímpicos y al Mundial de 1994.Lituania, con una gran actuación de Einikis (26 puntos y 8 rebotes) y de Jasikevicius (18 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias) eliminó ayer a Yugoslavia (76-63), actual campeona mundial y subcampeona olímpica, que no pudo contar con Danilovic. La otra plaza para la final se la disputarán Australia que, con 27 puntos de Gaze, venció a Italia por 65-62 y Francia que ganó a Canadá por 68-63.

ESTADOS UNIDOS 85 RUSIA 70

Estados Unidos: Payton (2), Houston (5), Carter (15), Mourning (8), Garnett (16) -equipo inicial-; Smith (8), Kidd (10), Hardaway (0), Baker (13), Allen (4), McDyess (2) y Abdur-Rahim (2).Rusia: E.Pashutin (7), Z.Pashutin (8), Avleev (6), Morgunov (11), Bachminov (12) -equipo inicial-; Tchikalkine (4), Bazarevitch (2), Fetissov (9), Kirilenko (11) y Panov (0). Árbitros: Rems (Eslovenia) y Degane (Canadá). 14.260 espectadores en el Superdome de Sydney. Partidos de cuartos de final.

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El equipo de Estados Unidos mantiene las constantes que le han caracterizado hasta ahora: da la sensación de que podría dar mucho más y durante muchas fases de sus partidos anda sobrado de soberbia y escaso de la ascendencia sobre el juego que se le presupone y que se le exige. Ayer los rusos superaron su acostumbrada presión defensiva por toda la cancha con tres contraataques fulminantes y le administraron, en cuentagotas, la misma medicina. Kirilenko, de 19 años y capaz de actuar de alero como hizo ayer a pesar de su estatura, 2,07 metros, le creó muchos problemas en defensa a Carter.

Pero la tremenda agresividad de los jugadores estadounidenses, la extraordinaria actuación de Garnett -16 puntos y 11 rebotes- bien secundado por Baker, además de la magistral dirección de Jason Kidd -8 asistencias y 10 puntos- acabaron marcando distancias en un segundo tiempo en el que los rusos abusaron del tiro exterior -sólo cuatro canastas de 17 intentos en triples- y sucumbieron ante la tremenda presión defensiva de los estadounidenses. La única lástima es que Estados Unidos no acaba de enamorar.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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