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M8-Psycho se autoedita un compacto pleno de rock urbano y disconformidad

Aunque suene a tópico, una corriente de descontento parece peinar los cabellos de muchos jóvenes de este país. Por eso no es de extrañar que continúen saltando a la palestra conjuntos como M8-Psycho, que desde Barakaldo utiliza la música como instrumento para expresar su disconformidad. Así, sea un sentimiento real o un síntoma de mimetismo hacia las bandas que admiran, su estreno, El maravilloso mundo del estrés, contiene 11 canciones críticas con su entorno. Desde referencias a la feroz marginación de la mujer en el mundo islámico, a la clonación y al influjo hipnótico del aparato de televisión, diversas muestras de disconformidad llenan un disco tildado de "locura" por sus propios responsables en el libreto que lo acompaña. Tal calificación recibe una grabación de rock urbano con lazos tendidos hacia el punk rock, un sonido afín al de grupos como Reincidentes, deudor asimismo de los exponentes del rock radikal vasco, Manolo Kabezabolo y Barricada. Aunque abren el compacto con guiños arábigos, llegan a adquirir una velocidad que les aproxima a la música hardcore y, pese a que sus propuestas no se parecen en nada, adaptan el Marieta del cantautor Javier Krahe.

M8-Psycho nació, en forma de quinteto, en 1996. Al de pocos meses, cuando aún respondía al nombre de Profesor Hookfinger, uno de los miembros abandonó, pero los otros cuatro decidieron continuar y ahora han corrido con la edición de El maravilloso mundo del estrés.

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