El Ayuntamiento reconoce que la marcha condicionó la hora punta

Tráfico lento

El Ayuntamiento de Madrid responsabilizó a taxistas, camioneros, agricultores y consumidores de la saturación del tráfico que se produjo en la M-30 y la M-40 entre las 7.00 y las 10.30 de ayer. "La hora punta estuvo condicionada en todo momento por la protesta que llevaron a cabo los miembros de la Plataforma Regional de Consumidores de Carburantes" por el precio de los combustibles, según el gabinete de información de Tráfico.Según los datos ofrecidos por Tráfico, a las 7.30 apareció por el nudo sur de la M-30 una caravana de taxis que retuvo la circulación a su paso por el tramo sur de la vía. Después se unió, desde la prolongación de la calle de O'Donnell, un grupo de camiones que ocasionó otra retención por el tramo este de la M-30.

Minutos después, el atasco llegaba desde el puente de los Franceses hasta el nudo norte, en la N-I (carretera de Burgos). Los coches afectados por la marcha lenta buscaban una salida para abandonar la M-30 y colapsaron también las calles del Doctor Esquerdo, Francisco Silvela y los paseos del Prado y Recoletos. La plaza de España también se vio afectada por los vehículos que accedían desde la carretera de Extremadura. El tráfico quedó saturado también en la cuesta de San Vicente y en el paseo del Marqués de Monistrol.

En la M-40, la marcha lenta se dejó notar sobre las 9.30. Hasta allí llegaron los camiones que antes habían actuado en la M-30. Su presencia logró retener la circulación en las inmediaciones del estadio de La Peineta y en los accesos al distrito de Vicálvaro, también en su tramo este. El Ayuntamiento consideró que los atascos no fueron graves, porque la zona afectada presenta siempre tráfico lento a "esas horas de la mañana".La actuación de estos 200 vehículos será castigada por el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, quien ha ordenado abrir un expediente administrativo contra la Plataforma Regional de Consumidores de Carburantes, organización convocante de la protesta. El motivo fue "no comunicar la celebración del acto, como dice la ley, con 10 días de antelación", según un portavoz de la delegación.

Los vehículos participantes en la marcha lenta también tendrán que hacer frente a las multas impuestas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por "infringir las normas de circulación", según explicaron desde la Delegación del Gobierno.

El anuncio de la apertura de un expediente administrativo provocó la reacción de responsables de la plataforma convocante. El presidente de la Federación Profesional del Taxi, Juan Sánchez, acusó a Ansuátegui de pretender convertir Madrid "en una mazmorra". Juan José Gil, portavoz de los transportistas, advirtió de que la protesta de ayer fue "sólo un ensayo para las movilizaciones previstas para octubre". Según Gil, Ansuátegui conocía la protesta desde el viernes pasado.