Aida Gómez y su apuesta flamenca
"Cuando llegué a la dirección del Ballet Nacional de España (BNE) la representación del flamenco en la compañía se reducía a un guitarrista y dos cantaores a punto de jubilarse. Uno de ellos hasta se quedaba dormido en los ensayos", comentó ayer en Sevilla Aida Gómez, responsable del BNE. Para resarcirse, la bailaora y coreógrafa -que hoy y mañana presenta un programa "muy flamenco" en el teatro de la Maestranza, dentro de la XI bienal de este arte que se celebra estos días en Sevilla- ha pedido coreografías a Antonio Canales, Israel Galván, Isabel Bayón y Currillo, entre otros. - LOS CANGUROS DE JESÚS VALENZUELA
Jesús Valenzuela, el superconcejal andalucista de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Granada volvió la semana pasada de Sydney, donde estuvo una semana "promocionando" la candidatura granadina a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010. De recuerdo, se trajo pisacorbatas y pines con figuras de canguros que, al parecer, sólo repartió a sus compañeros del gobierno tripartito de la ciudad (PSOE, IU y PA), aunque tras la petición del popular Sebastián Pérez, Valenzuela prometió extender los regalos a la oposición: "Cuenta con ello, compañero", le contestó a Pérez.F. J. T., Granada
- VOLEY-PLAYA EN LA MAESTRANZA
El teniente hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Manuel Roca de Togores, desayunó ayer con el susto en el cuerpo. Varios medios de información locales anunciaban la posible disputa de partidos nocturnos de voley-playa en la plaza de toros que les pertenece. Rosa rechazó inmediatamente tal posibilidad, apuntada desde la Federación Internacional de Voleibol, y expresó su "sorpresa" ante las citadas informaciones. El teniente hermano mayor indicó, además, que el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, le telefoneó para decirle que "él no ha hecho ningún tipo de declaración y que es un invento del presidente de la federación, Rubén Acosta". Por si acaso, los líderes de la oposición municipal no tardaron en opinar al respecto. Carmen Diz, del PP, achacó la idea al "surrealismo" del gobierno municipal; y Luis Pizarro, de IU, calificó al alcalde, no sin cierta ironía, como "una fuente inagotable de ideas para la ciudad".EL PAÍS, Sevilla
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