La Bienal supera las previsiones con 70 millones de taquilla y una media de ocupación del 93,4%

El Ballet Nacional de España (BNE) estrenará esta noche en el teatro de la Maestranza de Sevilla dos coreografías: Mirabrazo, de Antonio Canales, y Nereidas, de Antonio Najarro. La inclusión del BNE por primera vez en la programación de la Bienal de Flamenco coincide con el meridiano de esta undécima edición, que ha superado las expectativas más optimistas con una media de ocupación del 93,4%. Cuando sólo se han representado 25 de los 50 espectáculos programados, la recaudación por taquilla asciende a más de 70 millones de pesetas; frente a los 73 que el Ayuntamiento de Sevilla, organizador del ciclo, había previsto para todo el ciclo. Más de 40.000 personas han asistido a los espectáculos.

Al éxito de público que la Bienal de Flamenco de Sevilla ha tenido en la primera parte de su programación, con lleno absoluto en 13 de los 25 espectáculo que se han ofrecido hasta ayer, hay que sumar la venta por anticipado."De las representaciones que quedan hasta el día 7 de octubre se ha vendido el 85% del aforo", comentó ayer Juan Ortega, delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla. Esta cifra de venta por anticipado no tiene en cuenta los dos últimos conciertos que se celebrarán en el estadio de La Cartuja los días 6 y 7 de octubre y que tendrán capacidad para 10.000 personas cada uno.

"Para la compañía estar en la Bienal es algo muy especial, por eso le pedí a Antonio Canales que recreara el baile de Carmen Amaya en Mirabrazo, uno de los dos estrenos absolutos que traemos a Sevilla", comentó ayer Aida Gómez, directora del Ballet Nacional de España.

Mirabrazo, que Aida Gómez interpretará junto a José Huertas y Luis Ortega, ambos bailarines invitados del BNE. "Con esta pieza no tengo ninguna pretensión de imitar a la genial Carmen Amaya, sino de recrear su época y el modo intimista que tenía de bailar", aseguró la directora.

Oripandó, que significa sol en caló, podrá verse por primera vez en Andalucía y es el resultado de la apuesta que la responsable del Ballet Nacional ha hecho por el flamenco de última generación. La coreografía es un encargo que la directora de la compañía hizo a Israel Galván, Isabel Bayón, Currillo y Adrián Galia. "En el Ballet no hay bailaores, sino bailarines, aunque se hace buen flamenco. Ya era hora de que estuviéramos aquí, donde está el flamenco que es lo que nos representa en el mundo entero", añadió la directora.

Nereidas, también estreno absoluto como Mirabrazo, es una coreografía de Antonio Najarro con música de Javier Paxariño que se inspira en los movimientos de la danza española para recrear el mundo de esos seres mitológicos que se convierten en bailarinas para seducir a los hombres. El Ballet Nacional de España comenzará las dos representaciones que tiene en el teatro de la Maestranza, esta noche y mañana, con Soledad, otra coreográfía de Antonio Canales.

"Este trabajo, Soledad, es una muestra de lo que queremos hacer en la compañía para que el flamenco crezca desde dentro. Es una coreografía que Antonio Canales ha realizado especialmente para uno de nuestros solistas, Jesús Córdoba, y en la que contamos con músicos jóvenes", añadió la directora del Ballet.

La compañía, que depende del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, ha recuperado la versión coreográfica que el maestro José Granero hizo hace 20 años de Bolero, de Ravel, y está preparando una pieza con música de Joaquín Rodrigo.