Arantxa y Conchita pierden el brillo

Otra oportunidad perdida. El doble femenino, la mejor baza del tenis español para subir al podio como se demostró con su plata en Barcelona y su bronce en Atlanta, se difuminó bruscamente. Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martíez fueron eliminadas por las bielorrusas Natalia Zvereva y Olga Barabanschikova (4-6 y 5-7) en la segunda ronda. Visto y no visto. En cambio, Juan Carlos Ferrero se impuso con autoridad (7-6 y 6-3) al canadiense Daniel Néstor, un especialista de dobles. Toda una paradoja. A su vez, Alex Corretja y Albert Costa también penaron para ganar a los checos Jiri Novak y David Rikl (6-7, 7-5 y 6-4). En el torneo individual, Arantxa jugará hoy contra la norteamericana Venus Williams con la moral por los suelos.Fue Emilio, el hermano de Arantxa, quien calificó primero el partido: "Patético". Después, con una sonrisa triste, en el mismo pasillo de los vestuarios, nada más ducharse, Conchita no quiso ser tan explícita: "Simplemente, hemos perdido. Ellas han estado bien. Son jugadoras de doble. Zvereva no juega habitualmente con Barabanschikova, pero es una de las mejores. Ha sido una lástima, sí".

Las españolas perdieron claramente el primer set y dejaron escapar en el segundo la ocasión de forzar el tercero. Ni siquiera su experiencia les acompañó. Hubo demasiados fallos y Zvereva fue muy hábil para explotarlos. En menos de hora y media.

Conchita reconoció que no está al 100% a causa de su catarro y que se cansa más, pero que, tras su eliminación en el certamen individual, el doble era diferente. Arantxa, por su parte, comentó: "Teníamos muchas ganas de volver a ganar una medalla, pero el deporte es así. Obviamente, no ha sido nuestro día. Estamos un poco tristes. Veníamos muy ilusionadas, pero..." A continuación, ya con la voz entrocortada, sólo pudo añadir: "La próxima vez...". Pero ella sabe que ya no la habrá.

Arantxa tendrá que hacer su cura particular de moral para plantar cara hoy a Williams, que no ha perdido justamente desde que ella le ganó en el torneo parisiense de Roland Garros: "Será un partido duro, difícil, pero voy a intentar estar preparada para jugar lo mejor posible y poderla derrotar. Veremos a ver qué pasa. Ilusionada sí que estoy". Su voz no indicaba lo mismo.