Martínez Soriano gana por 91 votos el congreso del PP de Granada en un clima de desconfianza
Gritos de "tongo" por las dudas de la mesa a autorizar el uso de sobres para los votos
Juan de Dios Martínez Soriano fue reelegido ayer presidente del PP de Granada por 89 votos de diferencia en un congreso marcado por la desconfianza. Hasta unos minutos antes de que se abrieran las urnas, la mesa del congreso no autorizó la obligatoridad de que los votos se introdujeran en sobres cerrados. Las vacilaciones de los componentes de la mesa provocaron las iras de los seguidores de José Luis del Ojo, que prorrumpieron en gritos de "tongo" y "fuera". Martínez Soriano, tras el recuento, invitó a su oponente a sumarse a su equipo directivo; Del Ojo aceptó.
La falta de confianza y el temor de los afiliados a revelar abiertamente sus simpatías se plasmó en la diferencia entre los avales recogidos por Martínez Soriano durante el proceso precongresual y el escaso margen por el que obtuvo la victoria.Martínez Soriano fue proclamado candidato tras presentar 1.062 avales válidos de entre los 1.760 posibles. José Luis del Ojo fue respaldado por 433 compromisarios. Sin embargo, esta diferencia de avales se vio reducida, a la hora de la votación, a 91 papeletas. El ganador logró 814 votos frente a los 723 de su contendiente.
No obstante, esta es la elección, de las tres a la que ha concurrido Martínez Soriano, en que gana por más ventaja. La primera fue proclamado por seis votos de diferencia y la segunda por 25. La división y el recelo en el seno del PP granadino quedó en evidencia a lo largo del congreso de ayer.
El incidente principal se produjo cuando Del Ojo, antes de acabar su intervención en el estrado de oradores, mostró una papeleta doblada y, como si fuera un juego de prestidigitación, la transformó en tres. Con este efectivo juego de manos el candidato quiso demostrar la importancia de que fuera obligatorio, al contrario de lo mantenido por el comité organizador del congreso, la utilización de sobres para votar.
Al mismo tiempo, varios colaboradores de Del Ojo subieron al escenario y depositaron ante el presidente del congreso cajas que contenían 2.000 sobres vacíos. Este gesto causó una notable perplejidad entre los componente de la mesa presidencial que, tras consultarse por gestos, admitieron a regañadientes que se pudiera votar con o sin sobre.
La salomónica solución hizo estallar a los partidarios de Del Ojo que gritaron "tramposos", "el PP es limpio", "tongo", "fuera" y exigieron democracia. Sólo unos instantes antes de que se abriera la votación, la mesa aceptó la obligatoriedad del uso de los sobres.
Frente a la intervención más serena de Martínez Soriano, que se refirió al terrorismo, al valor de los jóvenes y de los viejos militantes, Del Ojo demostró con ducumentos cómo, tras su derrota en el congreso anterior, había sido "perseguido" por los vencedores que incluso, dijo, le ofrecieron un puesto en el consejo de administración de RTVA a cambio de que renunciase a presentar candidatura al congreso de ayer.
"Mírame a los ojos, Juande [Martínez Soriano]. No estoy financiado por ningún empresario corrupto sino por los militantes del partido. A mí nadie me compra. Lo intentaron parque fuera parlamentario y dije que no. Para que formara parte del consejo de la RTVA si no renunciaba a presentarme al congreso (...). Fui excluido de las listas al Parlamento. Aquí está mi trabajo anterior, durante la quinta legislatura", dijo del Ojo en medio de una fuerte tensión.
Martínez Soriano no contestó a ninguna de las insinuaciones de Del Ojo y hizo un discurso lleno de digresiones: habló del terrorismo, de la importancia del trabajo de las mujeres (a las que definió como "la parte íntima del partido"), de los militantes más jóvenes y de los más veteranos.
"Nunca saldrán de mi boca", puntualizó, "declaraciones que dañen la imagen del PP, porque estas actuaciones dan votos a nuestros adversarios, el PSOE. Muchos compañeros me han preguntado por qué no he respondido a lo que han dicho de mí en la prensa otros compañeros: porque nunca participaré en campañas de desprestigio contra el PP. Esas campañas valen para muy poco pues en el PP nos conocemos todos. Hoy, muchos de los que no confiaron en el congreso anterior en mí, trabajan codo con codo. Los que no han querido integrarse son pocos pero les abriremos las manos porque todos somos necesarios".
Una vez acabado el escritunio, y divulgada la victoria de Martínez Soriano, se reanudó el congreso con una notoria ausencia de compromisarios. La intervención del ganador, ya en presencia de la presidenta regional, Teófila Martínez, fue interrumpida por gritos aislados de algunos descontentos que fueron acallados de inmediato.
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