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600.000 votos en albanés

Jorge Marirrodriga

Si el intento de celebrar las elecciones presidenciales yugoslavas en Kosovo entraba en lo previsible por parte del presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, la existencia de unas 600.000 papeletas escritas en albanés listas para ser distribuidas mañana, según datos de la OSCE, ha sorprendido a las organizaciones internacionales. Este movimiento táctico por parte de un dirigente acusado de crímenes contra la humanidad precisamente contra la etnia albanesa no estaba contemplado en ningún análisis.A comienzos de los años noventa, con una Serbia en guerra con Croacia e implicada de lleno en el conflicto de Bosnia, Milosevic, presidente serbio, emitió una serie de decretos que, en la práctica, pusieron fuera de la vida civil al 98% de la población de Kosovo. Los albanokosovares fueron expulsados de los trabajos públicos, del sistema educativo y del sanitario. La lengua albanesa quedó prohibida en actos legales y los albanokosovares perdieron el derecho al voto. El último censo en el que quedó incluida la población albanesa data del año 1991, y, desde entonces, las autoridades yugoslavas no incluyeron a los albaneses en los siguientes censos electorales. Pero ahora fuentes del Partido Socialista de Serbia de Milosevic, citadas por Glas Novosti, aseguran que es legal imprimir papeletas en albanés ya que los albanokosovares son ciudadanos yugoslavos, e incluso añaden que en el interior de Kosovo hay 300.000 albaneses leales a Milosevic. Glas Novosti se pregunta cómo es posible hacer tal estimación cuando en los últimos diez años los albanokosovares no han podido votar y, por tanto, nadie se molestó jamás en preguntarles en las encuestas electorales.

La existencia de las papeletas en albanés ha levantado la sospecha de que Milosevic quiere ampliar el radio de acción de las votaciones no sólo a los 200.000 serbios que él proclama que quedan en Kosovo (la OSCE asegura que, como mucho, son 100.000), sino a los albaneses residentes, según el censo de 1991, en las zonas donde se instalarán mañana las urnas.

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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