Julio de Miguel, en los cafés

El presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, optó ayer por excusar su ausencia al acto de apertura del congreso del PSPV y acudir a un acto del Partido Popular con Eduardo Zaplana. Sin embargo, De Miguel coincidió a la hora de los cafés en el mismo restaurante en el que almorzaban destacados miembros del partido socialista. El presidente de la entidad financiera se sentó en la misma mesa que Josep Catalunya, ex miembro del consejo de administración de Bancaixa, que compartió mesa con la responsable de Organización de la gestora socialista, Gloria Calero. Tras departir con ellos, Julio de Miguel conversó también con el responsable del área económica de la ejecutiva del PSOE, Jordi Sevilla, partidario de la fusión de Bancaixa y la CAM si así lo decide el Consell, y con el senador y ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma.Los representantes de las principales organizaciones empresariales y financieras estuvieron ausentes ayer del acto de apertura del congreso de los socialistas valencianos, pero no los dirigentes de las principales organizaciones sindicales. El presidente de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, fue uno de los pocos representantes de las organizaciones patronales que excusó su presencia en la asamblea socialista.

Los secretarios generales de CC OO, Joan Sifre, y UGT del País Valenciano, Rafael Recuenco, acompañados de varios miembros de sus respectivas ejecutivas, estuvieron en primera fila del cónclave socialista, igual que la dirección del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament.

En el acto socialista, Esquerra Unida, Nova Esquerra y el Bloc Nacionalista Valencià también mandaron delegaciones, sabedores de la importancia que tiene la recomposicion del partido socialista para articular una mayoría de progreso en la Comunidad Valenciana. Aunque tanto Esquerra Unida como Nova Esquerra tienen pendiente decidir sus estrategias futuras. Esquerra Unida decidirá su futuro sobre la próxima asamblea federal de Izquierda Unida, que será de confrontación, mientras que Nova Esquerra debe decidir si se integra finalmente en las filas socialistas o no.