España, siniestro total

La sensación de siniestro total que ofreció España ante Canadá deja en segundo término los cálculos sobre su supervivencia en el torneo. La matemática vuelve a dejar con pocas posibilidades a la selección que, gane o pierda con Yugoslavia, probablemente se juegue el acceso a los cuartos de final ante el equipo de casa, Australia, el próximo lunes. La parálisis que exhibió el equipo español lo dejó fuera de onda en una primera parte en la que sufrió un castigo tremendo. Por momentos pareció que estuviera enfrentándose al mismísimo Dream Team y no a Canadá, que en los últimos acontecimientos mundiales había estado en el vagón de cola y que cuenta en el equipo titular con jugadores que actúan en clubes europeos de segunda fila, aunque se está convirtiendo en la revelación de los Juegos.Las dudas alcanzan de pleno todos los aspectos sobre los que se construye el juego de la selección. En lo táctico, España comparece en los partidos sin dar sensación alguna de poseer un plan. No se le ve posibilidad de llevar la iniciativa. En lo físico, se ve superada por el ritmo que imponen sus rivales. En lo individual, sus jugadores teóricamente titulares se están mostrando por debajo del nivel de los que empiezan el partido en el banquillo. Conclusión: ayer en el minuto 10, España estaba contra las cuerdas (32-16). Steve Nash, un base de los Dallas Mavericks y el único canadiense con referencias de peso, impuso un ritmo que dejó a los españoles con la lengua fuera.

Lolo Sainz dijo haber preparado una estrategia para frenarle. De nada sirvió. Convaleciente Nacho Rodríguez de la lesión en el dedo que sufrió ante Rusia, Raúl López actuó como titular y tuvo muchos problemas en defensa. Problemas que se hicieron generales porque a los pívots, Reyes y De Miguel, no les llegó un balón en condiciones. Y en defensa tampoco pudieron ofrecer ayudas porque Guarasci y Meeks -que juegan en los poco relevantes Skyliners de Francfort y Besançon- les superaron en todos los terrenos. España no se podía reconocer a sí misma en la estadística del primer tiempo: cinco rebotes -se echó de menos a Dueñas, que no jugó un solo minuto- y, triples al margen, sólo un par de jugadas de ataque trenzadas.

Tras el descanso, al que se llegó con 53-34, España intentó una defensa en zona que los canadienses rompieron con la misma facilidad con la que habían dispuesto de tiros fáciles en el primer periodo en el que también superaron a los españoles en los triples, siete aciertos por seis, en el único aspecto que evitó de un descalabro aún mayor a los de Lolo Sainz. La entrada de Rogers y Garbajosa mejoró el rebote español y alivió , aunque con cuentagotas, De la Fuente y Navarro aliviaron un tanteador que por momentos rozó el escándalo: 72-45.

España llegó a situarse a 12 puntos (89-77) cuando se produjo el mínimo y fugaz bajón de los canadienses que se mostraron pletóricos y lograron unos espectaculares promedios: 71% en tiros de dos y 63% en triples. Canadá es el equipo sorpresa, es cierto: está en racha y su juego es el más fluido que se está viendo. Pero nada puede excusar la absoluta falta de respuestas que está dando la selección española a las exigencias del torneo. Su juego ya fue malo contra Angola, mediocre contra Rusia y, ayer, impotente y expuesto al estado de gracia de los canadienses.

Grupo B. Canadá, 91; España, 77. Yugoslavia, 73; Angola, 64. Australia, 75; Rusia, 71.

J. G. P. F. C. P. 1. Canadá ... 3 3 0 291 221 6

2. Yugoslavia ... 3 3 0 219 190 6

3. Rusia ... 3 1 2 202 204 4

4. España ... 3 1 2 204 207 4

5. Australia ... 3 1 2 231 252 4

6. Angola ... 3 0 3 163 236 3

Se clasifican para cuartos de final los cuatro primeros de cada grupo.

Próxima jornada (mañana)

España-Yugoslavia, Rusia-Canadá, Angola-Australia.