El déficit de caja superó hasta el mes de agosto la previsión del año
Protesta de los funcionarios
El saldo entre ingresos y pagos del Estado efectuados por caja alcanzó hasta el pasado agosto un déficit de 1,29 billones de pesetas y superó por primera vez este año la cifra prevista para todo el ejercicio (1,027 billones). El crecimiento con respecto a los ocho primeros meses del año anterior es del 26,8%. En contabilidad nacional (ingresos menos pagos comprometidos) el saldo negativo se reduce a 210.000 millones de pesetas, un 0,2% del PIB y un 54% menos que en el mismo periodo del año anterior. La diferencia tan importante (algo más de un billón de pesetas) entre caja y contabilidad nacional responde, sobre todo, a que han variado los criterios de imputación de los intereses de la deuda. Estos se han pagado este año, pero la nueva contabilidad armonizada europea (SEC-95) los adjudica a años anteriores, cuando se emitió esa deuda.Con este criterio, el déficit es muy inferior a la previsión inicial del Gobierno (0,8% del PIB), luego revisada a la baja (0,4% del PIB) y más recientemente estimada por debajo de ese porcentaje. Según la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, con los resultados hasta agosto se da por seguro que el déficit se situará por debajo del 0,4% del PIB.
No ocurrirá así, con toda probabilidad, con los resultados de caja, ya que tanto la evolución de los ingresos como de los gastos difiere hasta agosto respecto de las previsiones iniciales. Los ingresos del Estado por caja se han elevado en ese periodo un 4%, cuando lo previsto es un 7,4%. Los pagos crecen a un ritmo del 5,8% frente al 3,6% fijado en los presupuestos.
Los ingresos son por ahora inferiores a las previsiones debido a que el impuesto sobre el valor añadido crece (11,9%) por debajo de lo estimado (17,6%) y pese a que la recaudación por el IRPF aumenta (1,8%) cuando lo previsto era un descenso (1%).
En cuanto a los gastos, la desviación se produce a pesar de que la inversión pública está más que congelada. Hasta agosto, la caída en esta partida es del 1,3%, cuando lo previsto es un aumento del 7,1%. No obstante sólo en el mes de agosto se ha producido un acelerón en los pagos (el 55,1% con respecto al mismo mes de 1999).
Los salarios de los empleados públicos subirán un 2% en el año 2001, al igual que la previsión de inflación, según lo comunicado ayer a los sindicatos por el secretario de Estado de la Administración Pública, Ignacio González. Nada más conocer esta decisión, los representantes sindicales expresaron su rechazo rotundo a esta subida que consideran "cicatera" e "injusta" y anunciaron que el próximo día 28 se reunirán para estudiar medidas de presión y movilizaciones de protesta. [Sobre la materia se manifestó ayer el ex presidente del Gobierno Felipe González, que pidió a los sindicatos que en la negociación salarial incluyan la productividad de cada persona, y manifestó su extrañeza por que las centrales y los empresarios aún han tenido en cuenta este concepto].
