China salta la gran muralla
El equipo masculino de gimnasia, cuádruple campeón mundial, logra por primera vez el oro
China saltó la gran muralla de la gimnasia olímpica. El equipo masculino, cuádruple campeón mundial, logró ayer por primera vez la medalla de oro en unos Juegos. Llevaba intentándolo desde Los Angeles 84, en su regreso al deporte internacional tras la larga travesía de aislamiento en la etapa maoísta. Pero su victoria estuvo acompañada con el hundimiento de Rusia, campeón en Atlanta, que sólo pudo ser tercero, tras Ucrania, mucho más regular.Los fallos de dos de los hombres fuertes rusos, Maxime Alechine y Alexei Bondarenko, -subcampeón mundial individual en 1997 y tercero aquí para la final individual- no pudieron ser paliados por otra espléndida actuación de Alexei Nemov, que volvió a mostrarse como el mejor gimnasta del momento. Sólo una recuperación inesperada del bielorruso Ivan Ivankov, el campeón mundial de 1997, maltratado en las notas como los españoles el sábado, podría quitarle la consagración olímpica.
China ganó con 231.919 puntos, holgadamente ante los 230,306 de Ucrania, que superó a Rusia con 230,019. La armada china fue imparable y al revés de la calificación, donde Rusia sumó prácticamente los mismos puntos, (230,133), mejoró sus 229,996, casi dos puntos más. De nuevo Yang Wei y Zheng Lui fueron los mejores chinos, confirmando sus plazas de quinto y octavo para el concurso individual. Pero Li Xiaopeng, que no hace caballo con aros, estuvo impresionante en los cinco restantes, especialmente en paralelas, 9,775, y salto, 9,712. China supo rotar mejor a sus gimnastas y Rusia, en cambio, bajó con Alechine, sólo 9,237 en suelo y 9,050 en caballo con aros, o Bondarenko, 9,250 y 9,150. Éste, para acabar, -aunque no afectara para la puntuación, porque las otras cuatro fueron buenas-, se cayó de la barra fija y logró unos paupérrimos, para él, 8,700.
Pero la mayor tumba rusa fue el caballo, pues también Evgeny Podgorny se quedó en 9,300 y sólo pudo eliminarse el 9,050 de Alechine. Y el otro fallo estuvo en las paralelas, pues tanto Alechine como Podgorny no pasaron el 9,462. En general, mientras los chinos estuvieron siempre por encima del 9,600 y con bastantes gimnastas superando los 9,700, los rusos se acercaron tanto a los 9,500 que dieron la oportunidad a Ucrania de superarles. Si en los últimos Mundiales de Tianjin Bielorrusia quedó tras Rusia y el campeón anfitrión, China, ahora Ucrania no le ha guardado ningún respeto a la casa madre. Ecabezada por Oleksander Beresch, segundo clasificado para el concurso individual y que ayer no estuvo bien en suelo, tuvo menos fallos.
Quien volvió a hacer una demostración de gimnasia fue Nemov: 9,800 en su suelo, la máxima nota dada por todos los jueces sobre una base máxima de 10, y que provocó incluso las protestas rusas al entender que había sido demasiado penalizado. Aunque le hubieran dado más no hubiera bastado para las casi tres décimas de ventaja que les sacaron los ucranios para la medalla de plata. Pero su serie fue extraordinaria: 9,787 en caballo, 9,637 en anillas, 9,737 en salto, 9,775 en paralelas y 9,687 (sólamente) en barra fija. Naturalmete volvió a ser el mejor, casi cuatro décimas por delante de Yang Wei y ocho del japonés Naoya Tsukahara, décimo enel concurso de calificación, e hijo del que fue gran gimnasta y que ha dado nombre a un movimiento fundamental.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.