La Fira pide a sus socios que inviertan 40.000 millones para recuperar el liderazgo

El Consejo de Administración de la Fira, formado por siete empresarios, ha presentado a los socios del consorcio, la Generalitat, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, el plan estratégico cuya aplicación exige una inversión de más de 40.000 millones de pesetas para recuperar el liderazgo. Entre los seis puntos de este plan destaca la realización inmediata de la tercera fase de la ampliación del recinto de Montjuïc 2 en L'Hospitalet, que le dotará de 70.000 metros cuadrados. Los socios de la Fira buscan con urgencia un consenso que permita designar nuevo presidente.

El plan estratégico de la Fira, que contiene aspectos como la internacionalización y la coordinación de los salones con las estructuras de apoyo al comercio exterior español, cotempla una inversión nueva de más de 40.000 millones de pesetas. Estas cantidades quintuplican lo presupuestado para terminar la segunda fase de Montjuïc 2, en el Polígono Pedrosa de L'Hospitalet. La urgencia en la finalización del nuevo espacio ferial puede verse en Construmat. Este salón ya ha llenado el espacio disponible pese a que todavía faltan seis meses para su celebración.El Consejo de Administración de la Fira pretende con este plan que la entidad recupere el terreno perdido frente a IFEMA, de Madrid. Los empresarios esperan que la Generalitat respalde con aportaciones económcias su presencia en el consorcio.

Hasta la fecha, el Departamento de Industria de la Generalitat se ha mostrado desapegado de las urgencias económicas que exigen los certámenes, ya que no ha tenido representación en los órganos de la Fira.

Para nombrar al nuevo presidente del Consejo de Administración de la entidad en sustitución de Antoni Negre se barajan los nombres de los empresarios Jaume Tomás, presidente del salón Alimentaria, y de Miquel Valls, presidente de Fitxet. Los socios de la Fira ya han recibido las líneas maestras del plan estratégico elaborado por los siete empresarios que forman el consejo.

Las negociaciones para encontrar un presidente de consenso se producen apenas dos días antes del día previsto para la constitución del Consejo de Administración y del Consejo General de la Fira.

Durante varias semanas se ha dado por hecho el nombramiento de Miquel Valls, presidente de Fitxet y hombre de confianza del presidente de la Cámara de Comercio, Antoni Negre. La figura de Valls ha ido cobrado relevancia en la organización de los certámenes, especialmente después del cese de Ramón Macià como jefe de gabinete de Negre.

Sin embargo, en las últimas horas, dieferentes medios empresariales relacionados con la Fira han destacado que Jaume Tomás, ex presidente de Alimentaria y consejero de Agrolimen, tiene posibilidades de desempeñar la presidencia del consejo de la Fira.

La propuesta de nombrar a Valls, lanzada por Negre, no habría sido bien recibida por los socios de la Fira, especialmente por uno de ellos, la Generalitat, cuyo Departamento de Industria ha criticado la gestión de Negre en la institución. Pese al secretismo con el que se están llevando a cabo estas negociaciones, medios empresariales han lanzado el nombre de Jaume Tomàs, porque no tiene ningún veto y representa el perfil conciliador de la industria familiar.

El cambio de estatutos de la Fira de Barcelona y la entrada de la Generalitat, como socio del consorcio, permitieron el pasado mes de junio la constitución de un Consejo de Administración formado por estos siete empresarios: José Manuel Lara Bosch (Planeta), Miquel Valls (Fitxet), Jordi Clos (Derby Hoteles), Pere Vicens (Vicens Vives), Jaume Tomàs (Agrolimen), Josep Blanchart (Construmat) y Salvador Gabarró (Roca Radiadores). Algunos ya se han autodescartado para presidirlo.

El consejo debe designar en breve un nuevo director general que sustituya a Adolf Cabruja, que ocupa el cargo desde 1990 y se ha convertido en el director más longevo de la Fira. Cabruja, al que, junto a su equipo, se le reconoce una buena labor en medios empresariales, ha planteado desde hace meses su relevo.