Una partida de póquer
En el imaginario de los militantes socialistas valencianos aún persiste la imagen de un dirigente de su partido blandiendo una carpeta en la que supuestamente figuraban la mitad más una de las firmas de los delegados en el último congreso extraordinario del PSPV. Los votos, como luego se vió, demostraron hasta qué punto la carpeta en cuestión sólo contenía humo. Tal parece que ahora asistimos a una nueva reedición del cuento de la lechera en la que todos los candidatos dicen contar con avales suficientes, incluso sobrados. El viernes, a primeras horas de la tarde, se sabrá cuántos de los participantes en esta partida de póquer que es el precongreso del PSPV van de farol y cuáles tenían ligada una buena mano. Pero todavía queda mucho tiempo y es más que probable que nadie se levante de la mesa de juego hasta el último minuto, en la larga noche del jueves al viernes. Aunque ya hay quien, como Espai Obert, empieza a mostrar sus cartas.
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