El juez pide 1.800 millones de fianza por la rotura del depósito de Melilla

El juez ha fijado en 1.820 millones de pesetas la indemnización que deben pagar en total los ocho ingenieros acusados de la rotura del depósito de agua de Melilla el 17 de noviembre de 1997, que causó 11 muertos y 56 heridos. El titular del juzgado número 3 de Melilla, Ezequiel García, decretó ayer la apertura de juicio oral y dio un plazo de diez días para que los acusados o sus respectivas empresas entreguen la fianza por las posibles responsabilidades civiles que deban afrontar. Así termina la instrucción de este caso, por el que se sentarán en el banquillo ocho ingenieros: dos de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), que encargó el proyecto, otros dos de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), adjudicataria de la obra y cuatro de la empresa subcontratada, Forvap Prefabricados, que diseñó los paneles exteriores y se ocupó del montaje. Estas ocho personas están acusadas de 11 delitos de homicidio por imprudencia, 28 de lesiones y 13 de daños.

La Fiscalía de Málaga, que lleva este caso, solicitó en junio pasado penas de tres años de prisión y cinco de inhabilitación para el ejercicio de la profesión para cada uno de los ocho acusados. Las acusaciones particulares se han sumado a esta petición, pero también consideran responsables a otras 17 personas, incluidos varios cargos de la administración local, informa Efe. El juez responsabiliza en su auto a los ocho ingenieros de deficiencias en el proyecto y en la ejecución de la obra.

Los cálculos para la construcción del depósito, con capacidad para 50.000 metros cúbicos, que realizó en 1993 una empresa subcontratista de Almería, tenían "importantes errores". Los ingenieros de la CHS asumieron los datos equivocados sin efectuar "la más elemental comprobación", señala el relato del fiscal. Con el depósito casi terminado, a finales de 1993, los ingenieros de FCC encontraron deficiencias constructivas que no fueron resueltas.

Terminada la obra, en marzo de 1994, se detectaron fugas de agua y se vació el depósito para sellar la solera y las juntas de los paneles. Estas filtraciones, y la ausencia del drenaje previsto en el proyecto, debilitaron la cimentación. El depósito fue entregado en enero de 1997, pero la mitad del aljibe, con 20.000 metros cúbicos de agua, se rompió el 17 de noviembre. Según el auto del juez "la presión hizo saltar los anclajes de las paredes con cimentación y cubierta, saliendo despedidos once paneles, lo que provocó una riada". Además de los muertos y heridos, 52 viviendas, 172 comercios y 326 vehículos sufrieron daños. Los familiares de los 11 fallecidos se retiraron en octubre de la acusación particular al cobrar de FCC una indemnización total de 400 millones de pesetas.

Los acusados disponen desde ayer de cinco días para presentar sus escritos de defensa. Después, las diligencias se enviarán a los juzgados de lo penal para que se celebre la vista.