España se pone las pilas ante Túnez

El intríngulís no está en ganar a Túnez (16.30 del sábado en Sydney, 07.30 en la península), algo necesario por otra parte, sino en que España asuma la actitud propia de los grandes, esa eficacia maquinal que convierte a Suecia y Rusia en casi invencibles para las selecciones débiles. Tras perder (19-24) y jugar sin ganas frente a Egipto el miércoles en el último partido de preparación, Juan de Dios Román debatió con sus jugadores. "Tenemos que jugar todos los días con el culo apretado", concluyó Talant Duishebáiev, el gran pensador del equipo.El central, nacido en Kirguizia y español desde 1995, segundo mejor jugador del siglo según la Federación Internacional, domina tan bien el castellano popular como la visión del juego. Y explica así su tesis: "Estamos capacitados para luchar por el oro, pero no tenemos la frialdad y técnica depurada de los suecos, ni el automatismo de los rusos, que les permiten derrotar a cualquier rival de segunda fila sin apenas esfuerzo. Nosotros debemos completar la creatividad y la improvisación con la intensidad; de lo contrario, nos arriesgamos a un disgusto, como el pequeño aviso que nos dio Egipto". Dos días antes, en un partido que de amistoso sólo tuvo el nombre, España se impuso a Yugoslavia (23-19) jugando con un ímpetu propio de la final olímpica. Ese mismo día, Suecia goleó a Egipto sin despeinarse.

Duishebáiev aporta otro dato significativo: "Todos los suecos fichados por clubes alemanes triunfan porque el estilo de la Bundesliga encaja bien con su mentalidad. Pero, de los que militan en la Liga Asobal, sólo han triunfado los porteros. Egipto nos ganó porque no fuimos fieles a nuestra identidad -yo el primero-, no le echamos pelotas al partido. Y considero muy positivo que esa derrota llegase pocos días antes del estreno ante Túnez porque así nos pondremos las pilas".

Iñaki Urdangarín fue menos filosófico: "El partido de Egipto era innecesario", aseguró, en la línea de un curioso detalle explicado por Román. "Programé ese partido hace tiempo porque los egipcios solían practicar el mismo tipo de defensa pegajosa y muy incómoda, a veces anárquica, de los tunecinos. Pero resulta que Egipto ha fichado a un entrenador yugoslavo y ahora practica una defensa ortodoxa. Desde ese punto de vista, el partido sobraba", admitió antes de matizar: "Pero Egipto nos dio una lección que debemos aprender".

Túnez y Australia (el lunes) serán las piedras de toque para llegar en forma al duelo contra Francia, que junto a Eslovenia y Suecia pueden dificultar el cruce de España en cuartos de final. Se clasifican los cuatro primeros, pero es muy importante reducir al mínimo las posibilidades de un choque tempranero con Rusia, cabeza de serie del otro grupo. De modo que la castiza deducción de Duishebáiev tiene pleno sentido: el órgano que aprieta el resto del cuerpo es el cerebro.