Bélgica sube el gasóleo en pleno caos del transporte

Cortes en Alemania

La cólera de los camioneros belgas se acentuó ayer ante la negativa del Gobierno a aceptar sus reivindicaciones y decidieron radicalizar aun más su protesta para conseguir una compensación por el elevado precio del gasóleo. Lejos de alcanzar esa demanda, ayer mismo se anunció el encarecimiento del precio del gasóleo en 1,1 francos belgas (4,4 pesetas) por litro, en contraste con la rebaja de 1,85 francos que reclaman los transportistas. El caos circulatorio se adueñó ayer totalmente de los principales centros urbanos del país, el tráfico en las autopistas quedó completamente colapsado por los vehículos pesados y los bloqueos se propagaron por los depósitos de carburante clave.

En la provincia de Namur, al sur del país, los camioneros impidieron la entrada y salida de camiones cisterna en tres centros vitales de abastecimiento de combustible. El bloqueo era total también en el puerto de Lieja, zona en la que el 85% de sus gasolineras empiezan a tener problemas, al igual que en el depósito de la refinería TotalFinaElf en Feluy y en otros depósitos de carburante clave para el suministro de combustible a las estaciones de servicio de la zona occidental del país y norte de Francia. Bruselas sufrió con resignación, por cuarto día consecutivo, las consecuencias de la movilización. Los camioneros mantenían sus trailers atravesados en pleno centro comunitario.

La ministra de Transportes ya tiene un preacuerdo aceptado por tres patronales y rechazada por una cuarta con medidas alternativas a la instauración del carburante profesional sin impuestos, que consisten en compensar el alza de carburantes de 2000 con otras desgravaciones y reformas estructurales del sector.

Las protestas también han continuado en Alemania. Dos centenares de agricultores y camioneros con sus vehículos han expresado su protesta contra el encarecimiento de los combustibles ocupando las carreteras en Schwerin (noreste), en la frontera con Bélgica y en Munich.Las protestas en este caso se van produciendo cada jornada en algunas zonas del país, que están ocasionando problemas en las carreteras afectadas. Pero ayer la federación de transportistas (BGL, que reúne a 18.000 empresas) lanzó un llamamiento a todas las compañías del sector a una protesta general para el próximo día 26 de septiembre.

En la frontera de Bélgica con Holanda son los camioneros de este país los que han organizado barreras para protestar también por los precios de los carburantes, y los noruegos han amenazado al Gobierno con parar su actividad si no obtienen una reducción de las tasas del gasóleo.