El máximo riesgo de inundación afecta a 47 pueblos valencianos

Concienciación

Tras un estudio realizado entre los meses de mayo y julio, son 47 los municipios calificados de alto riesgo de padecer inundaciones. Además, 88 se consideran con riesgo medio y 163 con riesgo bajo. La campaña de Prevención de Lluvias del 2000 ya está en marcha. Dado que el periodo de máximo riesgo de inundaciones en la Comunidad es de finales de agosto a finales de diciembre, el operativo de emergencias con todo el dispositivo de coordinación necesario está funcionando. El consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, y la delegada del Gobierno para la Comunidad, Carmen Mas, presentaron ayer las novedades para este año. El objetivo del Plan de Prevención para las Inundaciones es, según Carlos González Cepeda, "garantizar la respuesta adecuada y la disponibilidad de los efectivos para minimizar las consecuencias de unas posibles inundaciones".

Para el consejero de Justicia, "las inundaciones son el fenómeno natural que con mayor frecuencia se manifiesta en la Comunidad, lo que aconseja que pongamos todas las medidas preventivas y planes necesarios para la protección de las personas y los bienes".

Mas, delegada del Gobierno para la Comunidad, hizo especial énfasis en "la necesidad de que los ciudadanos tomen conciencia de que deben seguir todas las recomendaciones que se les indiquen ante una situación de riesgo como la que se puede producir por inundaciones". Con el fin de mejorar los puntos de control, tanto de lluvias como de caudales, la Consejería ha dotado a las provincias de Valencia y Alicante de 10 pluviómetros nuevos para cada una de ellas. Asimismo, se han colocado seis escalas en el río Magro, cinco en el Vinalopó, una en el barranco de Carcaixent y una en la rambla de Escorihuela.

Como elemento adicional, también presentado por los responsables institucionales como novedad, se ha presentado a los rectores consistoriales una guía para la elaboración de planes frente al riesgo de inundaciones. Su objetivo es que sirva de referencia a los municipios que tengan que elaborar o modificar su Plan de Actuación Municipal.

Con la misma idea, se ha remitido a los ayuntamientos el Fichero de Sucesos, para poder analizar las consecuencias a posteriori en una posible modelización del riesgo.