Schumacher iguala a Senna
El alemán gana en Monza y se sitúa a dos puntos de Hakkinen
A buen seguro que Michael Schumacher no había soñado con un triunfo tan hermoso como el de ayer, manchado, eso sí, por el accidente que provocó la muerte de un bombero. No es extraño que el alemán rompiera a llorar ante las cámaras de televisión cuando se le preguntó por su tercera victoria en Monza, la sexta de la temporada y la número 41 de su carrera, igualando al mítico Ayrton Senna. Ante unos tifosi impacientes, en el Gran Premio de Italia, decimocuarta prueba del año y con la necesidad de ganar como presión añadida (no lograba el triunfo desde el 18 de junio en Canadá), Schumacher respondió con un triunfo reparador y que iguala el Mundial: a falta de tres carreras, el piloto de Ferrari se ha situado a dos puntos del finlandés Mika Hakkinen (McLaren), segundo ayer, por delante de Ralf Schumacher (Williams), mientras que Marc Gené (Minardi) obtenía el noveno puesto y Jos Verstappen, compañero de De la Rosa en Arrows, era cuarto, el mejor puesto logrado por la escudería británica.Schumacher mandó de principio a fin de la carrera (53 vueltas), salvo en tres giros, a causa de su parada en talleres para repostar y cambiar neumáticos. Nadie pudo discutir su victoria, pese a que hubo quien le acusara de realizar una maniobra polémica en la segunda arrancada. Resulta que cuando el coche de seguridad se disponía a abandonar el trazado, después de haber estado diez vueltas guiando a los monoplazas por la accidentada salida, el alemán encendió la luz de limitación de velocidad de su Ferrari (80 kilómetros/hora), decisión que pudo obligar a frenar a los demás pilotos. Schumacher aceleró posteriormente y dominó la carrera con gran autoridad y sin que nadie, ni Hakkinen, cuestionara para nada su triunfo.
Pese a que el finlandés apretó en las últimas vueltas, Schumacher no se dejó sorprender como en Bélgica. Superados sus problemas en las salidas (Austria y Alemania), el alemán entró ayer ganador ante el delirio italiano. "Después de todos los reveses sufridos, ganar en Italia, ante los seguidores de Ferrari, conseguir la victoria 41, como Senna, es demasiado para mi". Y Schumi rompió a llorar.
