_
_
_
_
_

El millonario Hariri aventaja al primer ministro en los sondeos en las legislativas de Líbano

Los libaneses acudieron ayer a las urnas para votar en la segunda y última jornada de las elecciones legislativas que, según los datos preliminares, podrían devolver al puesto de primer ministro al multimillonario suní Rafic Hariri. La primera vuelta, celebrada hace una semana, arrojó una sorprendente victoria de la oposición, que consiguió el 52% de los escaños. En esta ocasión, la batalla más encarnizada se libró en Beirut, donde Hariri tenía anoche ventaja en los sondeos sobre Selim Hoss, el primer ministro del presidente Émile Lahoud.

Las elecciones se celebraron, además de en Beirut, en el valle de la Bekaa, al este, y en todo el sur libanés. De entre los 269 candidatos saldrán los 65 diputados que, junto a los 63 elegidos la semana pasada en el norte y el área central de Monte Líbano, completarán el Parlamento del país, compuesto por 128 legisladores. Ayer fue la primera vez desde 1972 que los colegios electorales se instalaron también en la franja de 1.000 kilómetros cuadrados del sur del país que fue ocupada por los israelíes desde 1978 hasta el 24 de mayo de 2000. Estos comicios se han convertido, por tanto, en los primeros que se celebran en todo el territorio nacional desde el fin de la guerra civil (1975-1990). El multimillonario Rafic Hariri es considerado como el artífice de la reconstrucción del país tras la guerra a costa de un endeudamiento que en la actualidad supone el 140% del PIB. A pesar de todo, muchos libaneses asocian su nombre a una época de bienestar y quieren volver a verle al frente del Gobierno, pese a las acusaciones de corrupción y mala gestión económica que empañaron su mandato.

Hariri cuenta, además, con el apoyo del influyente portavoz del Parlamento, Nabih Berri y del líder druso Walid Jumblatt, muy crítico con el presidente Émile Lahoud.

Lahoud fue el responsable de que Hariri abandonara su cargo de primer ministro en 1998 tras un enfrentamiento que se ha mantenido desde entonces y que se ha hecho patente durante una campaña electoral de una agresividad inusitada.

Apoyo de Siria

En las regiones del sur y la Bekaa, los favoritos eran los grupos shiíes Amal (Esperanza) y Hizbulá (Partido de Dios), que presentaron listas conjuntas apoyadas por Siria, pese a su rivalidad política.Aunque Siria reiteró ayer su neutralidad en las elecciones, sigue siendo el árbitro indiscutible de la política de Líbano, donde tiene desplegados 35.000 soldados. Los analistas destacan, sin embargo, que el presidente sirio, Bachar el Asad, que llegó al poder tras la muerte de su padre en junio, pretende dar a Líbano un margen más amplio de libertad.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Unos 800.000 libaneses de los 1,4 millones que figuraban en las listas del censo en las zonas donde se celebraron los comicios acudieron ayer a votar. Sin embargo, algunos políticos y medios de comunicación han denunciado que en esa cantidad están incluidas muchas personas fallecidas o residentes en el extranjero que no pueden votar fuera del país. La jornada electoral se vio empañada por varios incidentes violentos entre partidarios de formaciones rivales que dejaron al menos cuatro heridos en un tiroteo en la Bekaa y otro apuñalado en Beirut.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_