El leridano confía en que la victoria le sirva de trampolín

Todos empezaron a mirar enseguida hacia Valencia. Para la mayoría, la carrera de Cheste puede convertirse en tabla de salvación a una temporada mediocre, y para Emilio Alzamora, el triunfador de la jornada, deberá ser el trampolín para su defensa del título mundial de 125cc. "Quiero ganar en Valencia", anunció el piloto de Lleida, que espera correr en 250cc el año que viene, sea cual sea el desenlace de este campeonato."Ha sido un día perfecto", explicó sobre su triunfo en el Gran Premio de Portugal, el cuarto de su historial y segundo esta temporada. "He ganado bien y he recortado mi desventaja en el Mundial. Pero lo mejor es que la moto ha ido bien todo el fin de semana. Por eso me siento animado con vistas a la recta final del campeonato. Tenemos que seguir atacando y en Valencia, delante de nuestro público, esperamos lograr otra victoria". El sinuoso trazado de Cheste favorece al actual campeón y a su Honda.

La sonrisa optimista de Alzamora contrastaba con las caras largas que había en el garaje de Checa, de Crivillé y de Gibernau. Sobre todo en el de este último, aunque su aspecto era más de dolor que de tristeza por la oportunidad perdida. "Ha sido una caída muy fuerte", dijo; "por suerte, parece que no me he hecho nada, aunque me duelen el cuello y la espalda". Su compañero Crivillé se lamentó de su mala salida: "Alguien me tocó y por eso me quedé tan retrasado. Ha sido una pena porque después rodaba casi al ritmo de los de delante. No estoy contento con el resultado, pero creo que hemos hecho progresos este fin de semana. Espero que en Valencia pueda continuar mejorando para luchar por la victoria delante del público español".

Por su parte, Checa se mostró decepcionado con su rendimiento: "No me he sentido cómodo en toda la carrera, quizá por culpa del viento. Creía que iba a hacerlo mejor, pero no ha sido posible. ¿El campeonato? No puedo pensar en ello si no soy más competitivo".