Tarancón autoriza la conversión de guarderías privadas y religiosas en centros de educación infantil

El consejero de Educación, Manuel Tarancón, acaba de autorizar la conversión de 11 guarderías privadas o religiosas en "colegios de Educación Infantil". La medida, que entró en vigor hace diez días tras su publicación en el DOGV del 21 de agosto, se produce casi en vísperas de la apertura de un curso que se prevé polémico por el desplazamiento de aquellos alumnos de ESO escolarizados en colegios de Primaria, que deberán cambiar de barrio o zona para continuar el Bachillerato. En la práctica este trasvase de alumnos matriculados en los nuevos Bachilleratos LOGSE ha puesto de relieve la falta de espacio y de infraestructuras públicas para implantar tanto las aulas de educación infantil de 0-3 años, que contempla la reforma educativa, como los nuevos bachilleratos en la red pública de la Comunidad Valenciana, según han denunciado CC OO, UGT y el STEPV.Así, la resolución de agosto autoriza a 11 empresas privadas y centros religiosos (en su mayoría dependientes del Arzobispado) a implantar aulas de 0-3 años, que son -en opinión de los sindicatos- "la manera más sutil y eficaz de desviar alumnos hacia la enseñanza privada desde el primer tramo educativo y de consolidar una red de Educación Infantil privada", en un momento en que, según cifra CC OO, "en la ciudad de Valencia, por ejemplo, no hay ningún colegio con el primer tramo de Infantil".

El segundo tramo, de 3-6 años, que según un detallado estudio del STEPV "sitúa a la Comunidad en el furgón de cola estatal", Tarancón ha autorizado la implantación de aulas en 95 colegios públicos en su mayoría en Alicante y Valencia (39 y 38 respectivamente) que son las provincias con mayor déficit, y el resto, otros 18 en colegios de la provincia de Castellón.

Sobre el terreno, lejos de las expectativas del 90% cobertura ofrecidas por la Administración educativa, la oferta pública de Educación Infantil, la realidad es que 173 colegios de los principales núcleos urbanos de las tres provincias (un 30% de los 590 colegios que imparten Primaria) el año pasado no pudieron ofrecer este servicio. Paradójicamente, el impulso a la iniciativa privada, en este tramo, se ha visto multiplicado con subvenciones que el curso pasado alcanzaron los 317 millones para guarderías privadas. El resultado es que sólo en la ciudad de Valencia, el número de plazas privadas ofertadas supera en un 20% a las plazas públicas disponibles.