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Partido de alto riesgo en Bosnia

La selección abre hoy en Sarajevo la clasificación del Mundial intentando olvidar la Eurocopa

Ramon Besa

Casillas, titular

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El portero tranquilo

A la selección española le aguarda hoy en Sarajevo uno de aquellos partidos que no gustan jugar (20.15, TVE-1), por arisco, por su alto riesgo y porque llega a destiempo. No está el patio para tonterías. La victoria se da por descontada y, sin embargo, no se hace nada más que murmurar sobre el equipo, falto de rodaje, pues por primera vez compite antes que los clubes, y con signos de inestabilidad. "El futbolista se pone en forma a partir de que se inicia la Liga", reitera Camacho, "de manera que yo ahora no sé cual es el estado físico de los jugadores. No les he visto disputar tres encuentros consecutivos". El calendario no es, sin embargo, el único asunto que escuece.Hay otras cosas: el recuerdo flagelador de una Eurocopa que pudo ser y no fue; la goleada encajada en Alemania; la ausencia de futbolistas que dan serenidad como Guardiola; la estadística, que dice que septiembre es mal mes para los seleccionadores, como si el 3-2 de Larnaca contra Chipre pudiera repetirse cualquier día; y también porque el equipo anda confuso y algo extraviado, pues el técnico ha empezado a tocar teclas. Hoy habrá portero nuevo, los laterales van variando (igual puede jugar Velasco que Manuel Pablo) y no queda otro remedio que tocar el medio campo, que igual se articula con un doble pivote que con un medio centro y un volante de enganche. Mendieta parece llamado a cobrar un mayor protagonismo, colocado como referencia junto a Helguera, mientras que Etxeberria y Munitis maniobran por las bandas, salvo que el técnico se decida por vez primera por Gerard como titular o bien opte por dar entrada a Celades, que jugaría por Etxeberria.

Casillas parece seguro, en cualquier caso, como portero titular. Tranquilo, "porque yo siempre he tenido mucha calma, y ahora más que nunca", el portero madrileño aguarda con ganas a que Camacho cante la alineación, "pues de momento no ha dicho quien va a jugar. A mi me ha ido bien tener tiempo para ir adaptándome a una situación impensable hace poco tiempo como la de ser guardamenta internacinal". "¿Responsabilidad?", se pregunta. "Me siento responsable conmigo, y veo el partido como una oportunidad, pero no me planteo lo que ha pasado antes y la carga que puede suponer defender el marco español después de los cambios que ha habido en el puesto". "Nuestro problema es que cuando al equipo le meten más de dos goles la derrota pasa a ser culpa del portero", puntualiza. "El fútbol es juego y diversión, aunque soy consciente de que la gente se merece alguna cosa grande de la selección. A ver si ocurre en el Mundial que comienza con la fase de clasificación".

Más allá del cambio en la guardameta, Camacho insiste en que los retoques que habrá hoy en el equipo son cambios de jugadores, producto de su situación personal, que no de juego, porque el equipo le gusta tácticamente. "Somos de las selecciones a los que menos chutan a portería", proclama. "El contrario no nos llega y si te hace goles es solo por un asunto de rachas. Lo mismo pasa cuando atacas: a veces las metes y otras no; la cuestión está en crear opciones". Raúl, en cambio, es menos convincente. "Respetamos que se haya creado cierta incertidumbre alrededor de nuestro fútbol", asiente el delantero tras puntualizar que tiene ansias por jugar tras un verano reparador. "Pero hay confianza entre nosotros. Llevamos cinco días insistiendo en lo que debemos hacer para ganar a Bosnia".

Los internacionales han estudiado dos videos del rival y saben de las dificultades del partido. "Todos los equipos de la exYugoslavia juegan bien a fútbol", recuerda Camacho. "Los propios yugoslavos, Croacia, Eslovenia y Bosnia, que competirá para ser primera o segunda de grupo". Y los jugadores coinciden: "Técnicamente son buenos, cuentan con individualidades de peso, como el exmadridista Baljic, y la afición le dará al partido un aire de acontecimiento internacional de primer orden". Baljic (Fenerbahce), Hibic (Atlético), Bolic (Rayo), Topic (Milan) o Salihamidzic (Bayern Múnic), más rodados que los españoles, son capaces de entusiasmar a una hinchada nacionalista que se espera que llene el estadio olímpico de Kosevo, con un aforo de 40.000 espectadores.

Puede que sus números sean discretos, pues desde que debutaron en noviembre de 1995 han jugado sólo 40 partidos (13 victorias y 18 derrotas), pero la coyuntura les concede una opción de triunfo. "Hay que ponerse serios", dice Sergi, "si perdemos saldremos trasquilados". "Yo no recuerdo en mi vida un partido que no haya querido ganar", responde Camacho. "Nuestra filosofía está basada en la victoria". El seleccionador ya habla más de los resultados que del juego, síntoma de necesidad de un triunfo reparador, para articular un discurso futbolístico. "Nuestro objetivo es llegar al Mundial, y hoy disputamos el primer partido. Lo de jugar bien o mal viene a ser un camelo", cuenta Camacho. "El año pasado oí que le llamaban de todo al Deportivo y al Madrid y pasó que quedaron campeones. La presión sólo se quita ganando".

Bosnia: Guso; Sabic, Hujdurovic, Hibic, Varesanovic; Barbarez, Mujcin, Akrapovic, Salihamidzic; Bolic y Baljic.

España: Casillas; Velasco, Aberlardo, Paco, Sergi; Etxeberria, Helguera, Mendieta, Munitis; Raúl y Urzaiz.

Árbitro: Herbert Fandel (Alemania).

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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