Última oportunidad para el PNV

Juan María Bandrés, ex diputado y ex presidente de la extinta Euskadiko Ezkerra (EE), solía comentar del Estatuto de Gernika que "fue el último vagón del último tren" que circuló para que el nacionalismo democrático, entonces el PNV y EE, se reengancharan a la democracia española, tras rechazar la Constitución de 1978. Ayer, tanto el Gobierno como el PSOE reeditaron la historia al ofrecer al PNV y EA, no sin un gran escepticismo, la que posiblemente sea la última oportunidad antes de las elecciones vascas para reengancharse a la unidad democrática y abandonar los principios del Pacto de Lizarra, que les vinculan con el brazo político de una banda fascista como ETA.El principal objetivo de las rondas que protagonizarán, primero el Gobierno, y posteriormente el PSOE, con el resto de los partidos es animar al PNV y facilitar su abandono del Pacto de Lizarra y no esperar sentados a una cita del nacionalismo vasco con los demás partidos democráticos que nunca termina de llegar. Es lo que ha denominado "democracia activa" el nuevo secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

La ronda del Gobierno sigue hoy con Convergència Democrática de Catalunya (CDC) e Izquierda Unida (IU). Ambos partidos secundarán los principios básicos que ayer acordaron el Gobierno y el PSOE.

Pero la reunión más importante de la ronda es la del Gobierno con el PNV, que se celebrará el lunes y en cuya delegación están anunciados Iñaki Anasagasti, Joseba Zubia y Joxe Joan González de Txabarri.